HOMO DEMENS

HOMO DEMENS
Criticas a la hipocresía intestina

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Y se nos ha negado la idiotez de lo perfecto”.
Wislawa Szimborska.
El escritor argentino Julio Cortazar muy a menudo solía decir que la idiotez le parecía un tema muy desagradable, “especialmente si es el idiota quien lo expone”.
No sé si sea el caso (aunque existe la ligereza de las muchas agravantes), pero el tema me seduce.
Guardo entre mis libros selectos, aquél breve ensayo-conferencia que Roberto Musil pronunciara en 1937 para la Federación Austriaca del Trabajo y que se titula nada menos que Sobre la Estupidez (Tusquets / Cuadernos Ínfimos 49), así como su monumental obra El Hombre sin Atributos (dos tomos de más de mil quinitas páginas, reeditados recientemente por Seix Barral), cúspide de la novela del Siglo XX, donde se retrata la idiotez de la condición humana. Y, desde luego, me niego a dejar de nombrar la maravillosa “marabunta” estilística del Louis- Ferdinand Céline: Viaje al Fin de la Noche, que inspiraría la totalidad de la obra corrosiva de Henry Miller y la de muchos otros pervertidos felices que asomaron sus críticas a la hipocresía intestina del Homo Demens…
Y, por el lado oscuro de la Derecha -- en su fascistizante fase característica --, aun no saco de mi cabeza la pretenciosidad del hijo de Vargas Llosa -- Álvaro --, Carlos Alberto Montaner y Plino Apuleyo Mendoza, al satanizar a la “Izquierda bullanguera” en su Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano (Plaza & Janés), con una elocuencia digna de preparatorianos católicos de “hueso colorado” -- como alguna vez comulgaron con la osamenta escarlata Mario Vargas Llosa, Heriberto Padilla y, en menor grado, Jorge G. Castañeda --. Conversos y con versos.
Sí, sobre el tema de la “idiotez” se han vertido auténticos ríos de tinta, donde afortunada y desafortunadamente muchos de sus propios “autores” han perecido ahogados.