lunes, 31 de mayo de 2010

ESTAR PARA HACER

ESTAR PARA HACER
Saber para no transmitir vacío

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Paso de la imaginación al entendimiento”.
Alain.Para aprender a tocar el piano, o a pintar, o a manejar un auto, o a bailar, o a hablar otra lengua, lo menos que uno necesita es ir a un lugar donde haya los recursos necesarios (pianos, pinceles, autos, etc.) y “practicantes experimentados de eso que se quiere aprender”, es decir personas que lo sepan hacer y, de preferencia, que lo hagan con destreza, gusto y convicción.
El aprendizaje de la lectura, la escritura, la natación, el baile, etc., sólo es posible mediante el acceso a los practicantes y a la práctica; es decir, el acceso a la oportunidad de estudiar y practicar lo que se quiere aprender “bajo la guía y apoyo de quienes lo saben y lo practican”.
Sin embargo, entre muchos funcionarios del Sistema Educativo y la Cultura prevalece la creencia de que, tratándose de “educación”, lo importante no es ponerlos en contacto con personas que practican y saben aquello que enseñan.
Para ellos, se piensa, el conocimiento puede y debe “transferirse” de la manera más indirecta posible, justamente a través de materiales didácticos y equipos técnicos diseñados por teóricos para los estudiantes y sus instructores.
La incongruencia de esta visión lleva a los extremos del humor involuntario: los autores de los cada vez más “nuevos enfoques” y talleres artísticos se rompen la cabeza intentando diseñar libros de texto (o sea, instructivos escritos) para estudiantes “que no saben leer”. Y como no encuentran la manera de que los que no saben leer “lean” instructivos para aprender a leer, inventan materiales de pre-alfabetización, que igual no funcionan y se sustituyen por materiales de pre-pre-alfabetización, que tampoco funcionan... etc., etc.
Desde esta visión, la estrategia educativa y cultural de la localidad no es la “redistribución social del conocimiento y las habilidades” (poner en contacto a aprendices y practicantes), sino la distribución masiva de libros, mauales y computadoras.
Además de ser socialmente discriminatoria, por estúpida, esta política educativa y cultural refleja un enorme atraso científico, pues ignora décadas de investigación y trabajo pedagógico sobre el aprendizaje y la alfabetización.
Recordemos, nada más, que el Conocimiento no se “transfiere” sino que se construye por medio de la acción física y mental sobre lo que se quiere aprender (Piaget). Que es a través de la participación en actividades conjuntas con otros más capaces (Vygotsky) que adquirimos los esquemas conceptuales y de acción propios de una práctica determinada (nadar, leer, manejar, escribir, bailar, etc.).
Luego nos preguntamos por qué diablos somos una balde de cangrejosTercermundistas.

domingo, 30 de mayo de 2010

ÁNGELES DEL ARCO IRIS

ÁNGELES DEL ARCO IRIS
Ante el sol de la utopía, los rebeldes
dan sombra de colores

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“La esencia de la libertad no es otra cosa que la dignidad humana”.
Spinoza.¿El reverso de arriba es abajo como abajo es el reverso de arriba y viceversa?
¿Dónde se encuentra el oscuro trazo del bisturí que secciona la sombra de las sombras?
¿Los ojos se confunden con las estrellas en el agua?
Ante el sol de la utopía, los rebeldes dan sombra de colores.
El amor es la luz blanca de las emociones y el Arte el prisma que las libera.
El Arte y sus múltiples disciplinas, puras o armoniosamente mezcladas, son un elixir que nos oxigenan de alegría el espíritu, colmándonos de dicha la existencia humana.
¿De qué alegría hablo?
De la alegría reflexiva, de la alegría que sabe recibir y sabe dar, la que jamás olvida que en el dolor y la felicidad nunca estamos solos.
Un cuadro musical o una minúscula pieza de humildad sagrada: un anillo, una carta lejana, un poema posible, o el simple hecho de bailar bajo la lluvia, pisar la traviesa frescura del lodo o la arena del mar y soñarnos flotar en la inmensidad del cosmos, son cosas sencillas que nos pueden salvar la vida, principalmente porque son cosas que todos poseemos.
El Arte hace fluir nuestra energía creativa, potenciando nuestro sistema inmunológico, creando una fisiología curativa. La sonrisa llega a convertirse en el complemento del arco iris y así realizamos la circunferencia perfecta...
Música de las esferas, psicomagia de los colores, plegaria de los sentidos. Vibraciones que cambian el tiempo o el espacio, modificando la materia.
¿El reverso de arriba es abajo como abajo es el reverso de arriba y viceversa?
¿Dónde se encuentra el oscuro trazo del bisturí que secciona la sombra de las sombras?
¿Los ojos se confunden con las estrellas en el agua?
En palabras de Rob Riemen, estas serían parte de “las grandes preguntas que preocupan a la única criatura agraciada con el don de poder labrar el campo del tiempo: el ser humano”.

sábado, 29 de mayo de 2010

CONSTELACIÓN DE LA VIRGEN

CONSTELACIÓN DE LA VIRGEN
Historias de las playas del mundo

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

"La gélida luna, como una Ostia, se disuelve en el paladar rosado del cielo”.
Oirad Solrac.
Las olas se desvanecen en la orilla y el rumor de su música alegra a los peces. Es de noche y la playa es un terciopelo tibio donde bailan las flores marinas. Centellea la luna y, mientras con una vara trazo mi nombre en la arena, la Tía señala un cúmulo de astros en el cielo y me pide que me acerque a su lado…
-- Ven, hija. Quiero mostrarte algo.
-- Voy, Tía...
-- Siéntate aquí y mira esas estrellas que deslumbran junto a la belleza de la luna -- y las dos nos acomodamos en una pequeña duna con los ojos puestos en la oscuridad abierta.
-- Brillan mucho…
-- Si te fijas bien, te darás cuenta que esas estrellas que palpitan llenas de gracia forman algo muy sagrado para nosotras dos.
--Sí, Tía… ¡Es como si con esas estrellas se formara el manto de la Virgen!
--Así es, amor mío. Es la Constelación de la Virgen, tejida en luz de plata en el manto de la noche para que nos ilumine el camino de nuevo a su regazo…
Las dos nos quedamos en un silencio resplandeciente, observando el cielo divino que siempre permanecerá, mientras el mar arrulla nuestro cálido abrazo.
Frente al horizonte marino, ahora el dulce incienso de sal me llama a recorrer los sendero de espuma que me obsequiaron sus enseñanzas…
El oleaje se mezcla con los acordes de una guitarra y, sin dejar de mirar la noche estrellada, el corazón de la poesía que se canta alrededor de la fogata me hacen sentir que está cerca de mí, que nunca partió…
Y digo, muy quedito, como queriendo respetar siempre su descanso: La luna es un faro para los navegantes, como muchos otros astros. La Constelación de la Virgen… la Oración iluminada que guía nuestros caminar hacia Dios y al seno de su presencia infinita, Tía querida.

viernes, 28 de mayo de 2010

EL MITO DE SÍSIFO

EL MITO DE SÍSIFO
No hay sino un problema filosófico realmente serio…

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Perder la vida es cosa de poca importancia, pero ver cómo se desvanece el sentido de esa vida, cómo desaparece la razón de nuestra existencia, esto es lo insoportable”.
Octavi Fullat.Hablemos un poco de “Le Mythe de Sisyphe” de Albert Camus.
El título de este ensayo magistral proviene del atribulado personaje de la mitología griega; sí, ese que está condenado a subir una roca a la montaña…
En él, Camus discute la cuestión del suicidio y el valor de la vida, presentando al Mito de Sísifo como metáfora del esfuerzo inútil e incesante del hombre moderno, que consume su vida en fábricas y oficinas sórdidas y deshumanizadas.
De esta forma plantea la Filosofía del Absurdo, que mantiene que nuestras vidas son insignificantes y no tienen más valor que el de lo que creamos. Siendo el mundo tan fútil, Camus pregunta, ¿qué alternativa hay al suicidio? El ensayo se inicia con estas memorable párrafo: “No hay sino un problema filosófico realmente serio: el suicidio”.
Sísifo, dentro de la mitología griega, como Prometeo, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y empujar perpetuamente una roca gigante montaña arriba, hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, y así indefinidamente, por los siglos de los siglos, amén.
Camus desarrolla la idea de que el “hombre absurdo”, o con una “sensibilidad absurda”, es aquél que se muestra perpetuamente consciente de la completa inutilidad de su vida. Ésta, afirma, es la única alternativa aceptable al injustificable salto de fe que constituye la base de todas las religiones (e incluso del existencialismo, que Camus no aceptaba del todo). Aprovechándose de numerosas fuentes filosóficas y literarias, y particularmente del escritor ruso Fiodor Dostoievski, Camus describe el progreso histórico de la conciencia del absurdo y concluye que Sísifo es el héroe absurdo definitivo.
En su ensayo, Camus afirma que Sísifo experimenta la libertad durante un breve instante, cuando ha terminado de empujar la roca y aún no tiene que comenzar de nuevo su ascenso y condenación. En ese punto, Camus sentía que Sísifo, a pesar de ser ciego, sabía que las vistas del paisaje estaban ahí y debía haberlo encontrado edificante: “Uno debe imaginar feliz a Sísifo”, declara, por lo que aparentemente lo salva de su destino suicida.

jueves, 27 de mayo de 2010

HORACIO GUARANY

HORACIO GUARANY
No calla el cantor

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Se me antoja saber, así de pronto, de dónde viene la alegría”.
Saúl Ibargoyen.
Hoy el amor nos hará al tierno y suntuoso vaivén de esta canción de ardientes espumas compartidas, ininterrumpido flujo y reflujo de un místico pecado musical: “…y el mar, el mar de nuevo me dirá, / dirá tu voz perdida en el adiós, / adiós de amor, locura del ayer, / ayer que vuelve con tu risa azul, / azul, azul tu boca junto al mar!”.
Ya montadas como olas tus caderas sobre el acompasado ritual de mi marea, suavemente hundo mi voz entre la humedad de tus cabellos, y te sonrío y te sostengo y te canto: “Mi pequeña canción / como un largo lamento, / palomita en el viento / te llevara mi voz… / mi voz, mi voz perdida en el adiós, / adiós de amor, locura del ayer; / ayer de fuego bajo el caserón, / el caserón refugio del amor. / Amor de amar bajo la nieve gris…”
Refería la delicadeza de Lin Yutang, que la lectura de un libro prohibido, tras una puerta cerrada, en una noche de nieve, es uno de los mayores placeres de la vida: “Amor de amar bajo la nieve gris / y el gris del mar golpeando el ventanal, / y el ventanal donde tu boca azul, / azul, azul tu boca junto al mar!”
Se trata de “Puerto de Santa Cruz”, del cantautor argentino Horacio Guarany, auténtico poema cocinado al lúbrico pulso de la mar y al amor de amar: “… pedacito de mi alma, / mi guitarra en el alba /suele a veces llorar. / Las gaviotas del mar / si preguntan por ella / dile que en una estrella / la volveré a encontrar”.
Horacio Guarany es autor de las letras, música y poemas como la inolvidable “Amar, amando” -- «Amar como ama el niño / sus juguetes, / amar como ama el pájaro / su nido; / amar, amar la flor, / amar el trigo / y tu cintura fresca de rocío…» --, “Salteñita de los Valles”, “Si se calla el cantor”, “La Villerita”, “Lluvia y soledad”, “La vida del caminante”, “Recital del vino”, “Sueño del marinero”, entre muchas otras auténticas maravillas del Cancionero Gaucho, Rebelde y Milonguero de Río de la Plata.
Desde temprana edad, a Horacio Guarany (1925) le atrajo la música y, sobre todo, el alma de la Canción Popular, aquella que habla del “pueblo”, la de la vida cotidiana, con sus penas y alegrías. En los años terribles de la Dictadura, Horacio Guarany se convirtió -- a la par de Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Facundo Cabral, Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, Víctor Jara o Violeta Parra -- en la voz crítica de un pueblo herido y explotado, en la auténtica voz de su querida Argentina, así como de otros países en igualdad de condiciones.
Armando Tejeda Gómez nos ha arrebatado la flor austral y, con esta cardinalidad de palabras justas, no lo ha podido describir de mejor manera: “Nuestro Walt Witman escribió en la portada de su obra Hojas de Hierba: « Quien toca este libro, toca un hombre», yo digo de Horacio Guarany: «Quien toca a este hombre, toca un país»”.

miércoles, 26 de mayo de 2010

EL PRESENTE SE ALIMENTA DEL FUTURO DE INTERNET

EL PRESENTE SE ALIMENTA DEL FUTURO DE INTERNET
“Digitalización y Convergencia Global”,
título del libro que se presentará este jueves 27 de mayo, a las 7:30 p.m., en el Cearte.

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Advertencia: en caso de éxtasis místico este auto quedará sin control”.
Sticker en automóvil de integrista Cristiano.
Acelerada, vertiginosa, a una velocidad que rebasa las tesis proféticas de Marshal McLuhan, la realidad del Siglo XXI posee novedosos referentes que contrastan con el antiguo orden social, innovaciones que surgen de una genealogía apenas entrevista, pero que es vivida a plenitud.
Por encima de una voluntad ética y desabordando principios clásicos, el desarrollo tecnológico de la últimas décadas resulta admirable.
Desde el ingenio analítico de Charles Babbage y su ordenador programable a vapor, pasando por la “Colossus” -- que monstruosamente funcionaba con dos mil tubos de vacío y cintas de papel perforado --, hasta llegar a la trasgresión de cifras apabullantes de computadoras y sitios Web que, en una millonaria progresión irrefrenable, inundan la conciencia del planeta.
En una autogestión sin referentes, en todos los ordenes, el presente se alimenta del futuro de Internet; y su factura digital, instrumentada en los enconos de la evolución reciente, articula y cifra la información y, no sin sorprendernos por su abrumante adicción de autopista, converge con ella a los extremos de lo global.
La lección de congenialidad es inmediata, y esto me viene de la obligada reflexión después de leer con avanzado entusiasmo el libro DIGITALIZACIÓN Y CONVERGENCIA GLOBAL (128 páginas, Editorial Conver-Gente, 2010), que reúne las firmas de cuatro eminencias en ciencias de la comunicación y la ingeniería electrónica, así como del vasto universo computacional, la del Dr. Arturo Serrano Santoyo, el MTIC. Mayer R. Cabrera Flores, el M.C. Evelio Martínez Martínez y el Dr. Julio Garibay Ruiz. La obra sobresale por la equilibrada e impecable selección capitular de sus ensayos, en una refinada edición de notable diseño a cargo de Kiyoko Nishikawa y Mara Aglae Chequer Badillo, un libro que decora la inteligencia y que abre la profundidad de su contenido en el justo prólogo de Francisco Javier Mendieta Jiménez.
Las tecnologías de la información y la comunicación son una red constelada que teje su objetividad en el imaginario virtual, de ahí que hay que ser concientes de este nuevo lenguaje, reconocer sus posibilidades y vincularlo a las esferas de la Industria, la Academia y el Gobierno, exactamente como los justifican los autores de DIGITALIZACIÓN Y CONVERGENCIA GLOBAL.
Garantizar la eficiencia de la propuesta es reconocer la interrelación estructural, tanto en los avances científicos como en la regulación y normatividad de las TIC, adoptando dicha tecnología y cultura digital, desde los ghetos experimentales hasta la economía y las finanzas, es decir a las huestes del Mercado globalizado.
“Las tecnologías de la información y las comunicaciones (las TIC), a lo largo de su historia -- manifiestan los autores en la Introducción --, han sido un instrumento fundamental que ha facilitado y fortalecido el desarrollo de las sociedades. Su constante evolución ha impactado de tal forma nuestras vidas, que ahora nos resulta difícil concebir un mundo sin televisión, sin teléfono celular o sin las aplicaciones que nos brinda el Internet. Vivimos en una sociedad que sufre los efectos de una digitalización que penetra en todos los sectores de la población”.
Del fantasma de lo privativo al reconocimiento potencial, de la integración sumaria a lo interdisciplinario funcional, para así interrogarnos conjuntamente a la luz de las conclusiones: “¿Qué hay más allá de la globalización, la apertura de las economías, el trabajo colaborativo y la digitalización que impulsa la conformación de un entorno donde la cooperación está siendo más importante que la competencia?
El libro DIGITALIZACIÓN Y CONVERGENCIA GLOBAL será presentado por sus autores este jueves por la tarde, a las 7:30 p.m., en la Sala “Ernesto Muñoz Acosta” del Centro Estatal de las Artes de Ensenada (CEARTE).
No deje de asistir, ya que la presente obra “tiene como objetivo principal explicar las implicaciones de la convergencia, con un énfasis en el caso particular de la convergencia digital”.
Para más información, visite el sitio en Internet: www.convergenciaglobal.org. Si no tiene la oportunidad de acompañarnos, solicite la edición del libro en www.amazon.com y profundice en el imprescindible entendimiento del nuevo escenario mundial de las telecomunicaciones.

martes, 25 de mayo de 2010

PORTMANTEAU EN ROSE

PORTMANTEAU EN ROSE
Las costumbres que me hacen escribir lo que
en realidad no quiero escribir

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Leave the ways that are making me love, what I really don't want to love”.
Nick Drake.
Necesito escribirte esta canción…
Tomar la esbelta pluma por el talle, dejar la mano del viento revolotear en mis cabellos y ver la belleza de las nubes navegando por la calle...
Las luces brillan al fondo, la noche no será eterna.
Necesito escribirte esta canción y bailar con ella toda la tarde.
En el césped del parque los amantes sonríen, hacen un trato: cuentan las hojas de los árboles y se besan por cada pájaro que vuela.
¡Ven, ríete de las miserias!
¡Ven, sonríe y derrama la luz de la belleza, que soy lo que queda de mí y lo que queda siempre es lo mejor!
¡Contigo soy sólo un hombre y no un hombre solo!
Alguien dijo lo mejor del amor es el “amor después del amor”, así que dejaré las costumbres que me hacen ser lo que en realidad no quiero ser.
“Las costumbres que me hacen amar lo que en realidad no quiero amar…”
Las costumbres que me hacen escribir lo que en realidad no quiero escribir.
Y necesito escribirte esta canción…
Tomar la esbelta pluma por el talle, bailar descalzo en la arena, dejar pasar las horas con sus alas de gaviota y sentir la ebriedad de la mar revoloteando en mi memoria…
¡Respira hondo, estás conmigo… Y yo soy sólo un hombre y no un hombre solo!
¡Soy lo que queda de mí y lo que queda siempre es lo mejor!
Necesito escribirte esta canción…
Mojar la punta de mis dedos en la tinta del sol y pintarte la luna de rosa con la sombra iluminada de mi corazón.
Las luces brillan al fondo, la noche no será eterna.
Alguien dijo lo mejor del amor es el “amor después del amor”, así que dejaré las costumbres que me hacen ser lo que en realidad no quiero ser.
“Las costumbres que me hacen amar lo que en realidad no quiero amar…”
Las costumbres que me hacen escribir lo que en realidad no quiero escribir.

lunes, 24 de mayo de 2010

ÁNGEL GABRIEL

ÁNGEL GABRIEL
La palabra, el grado ilusorio de la realidad

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“La violencia es como la poesía... No se corrige. No puedes cambiar el viaje de una navaja”.
Roberto Bolaño. La función esencial del arte es sanar.
El arte que no cura es entretenimiento, excitación simulada, manoseo esquivo, masturbación disfuncional...
Para no ir más lejos, en el llano lenguaje clínico de la sabiduría: el arte es arte, o es mierda.
Para aliviarnos de nosotros mismos, es a veces necesaria una sobredosis automedicada, un dulce pellizco de luz sacrílega y letal que nos exhume el espíritu de las membranas infernales de la carne.
Ingresar al paraíso terrenal, a través de la química musical de la mente, es descubrirnos en un estado de mística compartida, de solidaridad gozosa: mutables y extáticos, muy lejos del nudo neurótico de una sexualidad estreñida, enfermiza, social y drogada.
Sí, amo las drogas y el alcohol, pero detesto a los drogadictos y a los borrachos.
Cuando el poeta, acosado por las llamas de la vida, llega al borde del abismo, salta a la muerte depositando en tu alma palabras que jamás olvidarás, el grado ilusorio de la realidad.
La noticia dará un latigazo de fuego a tu puerta. El guionista escribe con sangre sobre la pantalla de la existencia y la pesadilla dejará sólo cenizas de horror en la madrugada de la locura. Besos inconclusos, libros, enfermedades, signos para volver al pantano de la miseria humana.
El odio es una flor de crueldad en nuestras copas vacías. Cuando el último capítulo abanique ante mis pestañas sus tres páginas finales, el teatro de lo inimaginable acurrucará tu mirada muerta en el calor del olvido. Pagarás tu pasaje de víctima: una paloma envuelta en las alas de la rendición, evaporando su espina dorsal en la lechita verde de los electroshock...
Aun pienso como lagarto, con la misma hipófisis original con la que el Ángel Gabriel decoró, consciencia adentro, el estilo musulmán de estas profundidades…
Es la pantomima de la alegría química, la sobrediósecis introduciendo suavemente sus jeringas mentales, dejando en la piel del alma el zumbido epiléptico de una sonrisa inoportuna, como un corazón afeitado flotando en un transparente formol de plata o el testamento en sánscrito de una grave mosca de neón con atrofia de vuelo gramatical.
Los poetas se lanzan de cabeza ahí donde los ángeles temen asomar sus alas…

domingo, 23 de mayo de 2010

MARIO BENEDETTI

MAESTRO
No por cotidiano fuiste menos metafórico

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“¿Qué será de nosotros, sin su bondad inexplicable?”.
Eduardo Galeano.
I
OLIVO Y ROSAS
Maestro Benedetti, bien lo sabes, hiciste lo que Fellini hizo con el cine, obsequiarnos con ese Ángelus que escribieron los hombres de este mundo con pasos de luz y tropiezos de sombra. Sí, desde la oficina hasta las campiñas y los jardines, desde los ahorcados escritorios de la duda y los atisbos en las ventanas de la certeza, hasta derramar el océano de olivo y rosas que son la coloquial tersura de tus versos... Porque, déjame decirte, no por cotidiano fuiste menos metafórico.
Maestro Benedetti, italiano tenías que ser, de padre y madre, pero latinoamericano hasta el Uruguay. Quién nos iba a decir que serías después de todos, que te amamos tanto y que cargamos tus libros desde la cárcel hasta el romance, que tus poemas les sembrarían flores a los trajes grises y los lunes, leyendo lo que escribías, no tendríamos tiempo para ponernos tristes… sino hasta la Primavera que nos acechaba con su esquina rota, la sangrienta dictadura que se dio justo en El cumpleaños de Juan Ángel, cuando los Tupamaros realizaron su más hermosa fuga huyendo por las cloacas y la policía escribía tu nombre en la lista de los más peligrosos “Instigadores Ideológicos”, por la mucha coincidencia de tu retrato humano y el escape revolucionario de tus amigos queridos.
Tus camaradas, conociendo la situación -- eras el séptimo en la lista de ejecución -- te recomiendan que vayas armado, pero alegas que no eres Juan Ángel y que nunca has utilizada un arma, ni siquiera para defenderte de maridos ultrajados y te niegas.
De modo que no hubo más remedio que utilizar la artillería dialéctica más pesada (porque todos ellos, como ahora nosotros, querían a este hombrecito leal y honesto, que escribió No te salves) y resguardarte del sacrificio inminente.
Pero en el teatro de tu mente ya escenificas Pedro y el Capitán, que termina por reventarle el hígado a la Junta Militar y de sacarte de tu paisito amado.
II
NO TE SALVES
Maestro Benedetti, No te salves, deja que la Muerte bese la nieve de tu frente, el fino frío de tus labios rojos y, con la tibieza de las manos de tu madre, acaricie tu rostro total… Bien sabes que la Muerte no es otra sino Nacha Guevara, y que El lado oscuro del corazón guardará memoria de tu cinematográfico mundo poético.
Maestro Benedetti, No te salves, hay que quemar las naves, después de Argentina y Cuba, Exiliolandia (México) puede ser tu lugar de reposo, de Táctica y Estrategia, como lo fue para muchos latinoamericanos en esos años de Dictaduras en el Cono Sur, pero los días en Cuernavaca son grises y desalentadores -- tus amigos están muriendo de muerte inmerecida y tus libros están silenciados de prohibición justa -- que mejor decides partir, en 1980, para Palma de Mayorca, España, y luego en tren a Francia (es incómodo hacer el amor en tren, pero mucho más incómodo es no hacerlo).
Maestro Benedetti, No te salves, los abrecaminos de la libertad -- Víctor Jara y Violeta Parra y Francisco Urondo y Juan Gelman y Eduardo Galeano y Julio Cortázar y Daniel Viglietti y Alfredo Zitarrosa y Mercedes Sosa y muchos otros -- ya andan por ahí; recuerda que los verdugos de esta larga Noche de San Bartolomé son militares, católicos y devotos (pero cuando mueren no van al cielo porque ahí no aceptan asesinos), y sus víctimas son mártires, y hasta podrían ser ángeles o santos (pero cuando mueren tampoco van al cielo porque no creen que el cielo exista).
Maestro Benedetti, No te salves, cuando uno está muerto todos los días son domingo…
Sí, Maestro Benedetti, quién entre nosotros sino tú, la madurez del Exilio al Desexilio, del cielo a la tierra, llegando con su relámpago de sabiduría cuando uno ya no tiene donde caerse sabio.
III
GRACIAS POR EL FUEGO
Maestro Benedetti, Gracias por el fuego, porque con él pude encender ángeles congelados en la alcoba del diablo, porque la hierba ardiente prenderá la hierba húmeda. Maestro Benedetti, Gracias por el ¡fuego¡, porque a esa orden caerán los traidores a la Patria, porque allí echaremos nuestras culpas para que renazca la quietud, porque no hay otro lugar para que brille la alegría solidaria y porque no existe pista más propia para que dance el aire de la libertad. Maestro Benedetti, Gracias por el fuego, porque encenderá el cosmos de las pestañas de la muchachita que te lee con amor, porque él será la espada flamígera del arcángel que corte las cadenas que aprisionan al hombre, porque con él revelaremos la magia de la poesía hecha palabra, porque ese fuego es la incendiaria matriz de tu biografía...
Maestro Benedetti, Gracias por el fuego, por la vida, por la poesía, porque muchas veces las verdades no son los frutos del árbol sino sus raíces…
Los muchos poetas, a su modo, diciendo la verdad.

sábado, 22 de mayo de 2010

EL PODER DEL PERRO

EL PODER DEL PERRO
Que tu belleza sea lo primero que vea por la mañana
y lo último que vea por la noche

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

Para mi amigo Vicente Arámburo, seguro de que comprará el libro.

“Libra mi alma de la espada, mi única vida de las garras de los perros”
Salmos 22,21
Recomendado por el reconocido escritor argentino Rodrigo Fresán, quien además prologa la edición, “EL poder del perro” (Roja & Negra, Random House Mondadori, 2009), del autor norteamericano Don Winslow, es un thriller enfocado a los vericuetos oficiales del narcotráfico mexicano e internacional, de exquisita calidad sanguínea.
La trama corre más o menos así: Cuando un personaje aparece muerto con signos de haber sido torturado por la mafia de la droga, el agente de la DEA, Art Keller (el inteligente chico guapo de la narración) emprende una feroz venganza, entre intelectual y sentimental, partiendo de la matanza de El Sauzal, en Ensenada.
Encadenados a la misma guerra, se encuentran una hermosa prostitutita de alto standing, la californiana y bella Nora, ¡Uuuff! ¡Maravilla de Dios, cómo conseguir que seas lo primero que vea por la mañana y lo último que vea por la noche, además de soñarte!
Bien, tampoco podía faltar el “loco” que cristo necesita, un cura católico confidente y empeñado en ayudar al pueblo, y Billy “el niño” Callan, un chico taciturno convertido en asesino a sueldo por azar.
El gran Billy Callan, del que la ternura de Nora piensa: “…ojalá hubiera sido mi novio”. Después de hacer el amor con un cliente, Nora toma una larga ducha muy caliente, luego se pone una bata, se encamina a la ventana y (love) “ve al simpático, al tímido, apoyado contra el coche, y piensa que ojalá hubiera sido su novio”.
Narcovaqueros, campesinos, mafia al puro estilo ítalo-americano, policías corruptos, un soplón y un santo milagrero conforman el universo de esta historia de traiciones, frustración, amor, sexo y fe, una excelente novela, como ninguna, sobre la búsqueda de la redención.
Una trama vertiginosa y absorbente, repleta de sangre, narcos mexicanos, nacionalistas irlandeses, implicaciones políticas internacionales, torturas, venta de armas, alta tecnología. Un universo en sí misma. La novela transporta al lector de los suburbios de Nueva York, a San Diego, de los desiertos mexicanos pasando por el río Putumayo, en Colombia, hasta un violento desenlace fatal.
Me quedan unas cuantas páginas del final, y estoy más tieso y acalambrado que un tiburón en el Mercado Negro.

viernes, 21 de mayo de 2010

EDUCANDO A MI LECTOR II

EDUCANDO A MI LECTOR II
Cartografía de la experiencia periodística

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“La tremenda distancia que hay entre la realidad y lo que nos cuentan”.
P. Serrano. Si es usted de las personas que entienden todo lo que leen, olvídese de la columna y de vuelta a la página.
Al considerar que no le aporta algo, hace bien: deja de perder el tiempo.
Desde luego que en este diario existen otros colaboradores y colaboracionistas (que no son, ni dan lo mismo, ya que en estos últimos prevalece la cobardía intelectual), firmas donde puede ser consolado, informado, desdudado, acariciada, mareado, atropellado o insultado (no por la altisonancia del lenguaje, sino por las pendejadas que ahí se vierten).
Si ya llegó hasta aquí, no suelte, aplíquese ahora a entender la función del periodismo, la medida subjetiva de sus géneros -- noticia, reportaje, editorial, artículo de opinión, reseña, etc. -- y, más allá de todos ellos, el preponderante papel que juega el uso o manipulación de la “palabra” en su conformación o su confinación.
Fábrica de laberintos, sí. Pero también -- cuando encuentra a su lector crítico -- empresa reveladora de las claves del mundo.
En 1917, del pasado siglo, el inigualable Chesterton no lo pudo decir de mejor manera: “Los periódicos comenzaron a existir para decir la verdad y hoy existen para impedir que la verdad se diga”.
Bueno, el viejo exageró un poco, era su estilo, pero la enunciación no escapa a nuestro presente y eso es lo que importa.
Si las dictaduras ocultan, incineran o desaparecen el cadáver de la información, en las democracias -- nuestras endebles construcciones político-burguesas -- lo multiplican y lo exhiben, creando la sobreimformación (que por efecto de saturación, desinforma).
Pretendiendo ser reflejo de la realidad, los periódicos se establecen como portavoces de la ciudadanía, muchas veces procurando “orientar” en lugar de informar.
Pasivo, el lector no es protagonista, sino sólo carne de manipulación informativa, depósito de chatarra fina (a veces el lenguaje tiene ese desafortunado brillo).
Se ocupa de la intuición (que trabaja con datos ya procesados) y de algunos sanos grados de desconfianza, para que la zorra de la verdad asome la cabeza y empiece a surgir la realidad.
Es decir, hay que contextualizar, ir a los antecedentes (lo que nos permite comprender la causa) y, sobre todo, realizar comparaciones para poder valorar los sucesos en su justa proporción.
Esto me trae a colación lo que revela el diálogo que tiene Alicia con Humpty Dumpty, en “Alicia en el país de la maravillas”:
-- Cuando digo una palabra -- dijo Humpty Dumpty --, ésta quiere decir lo que quiero que diga, ni más ni menos.
-- La pregunta es -- insistió Alicia -- si se puede hacer que las palabras puedan decir tantas cosas diferentes.
-- La pregunta -- dijo Humpty Dumpty --, es saber quién es el que manda… eso es todo.
El Poder, sí. Lo que se dice o se calla, está sujeto al criterio o interés del que manda.
De nosotros dependerá leer lo que no se escribe, oír lo que no se dice, ver lo que no se muestra…
Rehacer, en pocas palabras, el periódico a través de una obstinada lectura crítica.

jueves, 20 de mayo de 2010

MALÉVOLO Y A LA MODA

MALÉVOLO Y A LA MODA
Pequeñas ironías de la vida y el lenguaje

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Los periódicos comenzaron a existir para decir la verdad y hoy existen para impedir que la verdad se diga”.
G.K. Chesterton.
Cuando el periodismo viste el ropaje del encanto literario, muchos de los lectores quedan sorprendidos.
No distinguen entre ficción y verosimilitud (termino que apremia a lo creíble, antes que a la verdad).
Se pierden así en la caricatura de sus especulaciones, olvidándose de abrir los ojos y observar la realidad.
Sobre todo, la realidad encubierta. La que se tiene que desentrañar para llegar a su esencia.
Los comprendo, la seducción del lenguaje posee tales arrebatos hipnóticos.
A muchos de ustedes les puede chocar la “adjetivación” adversa, cuando ésta se antepone al coloración común, donde lo “bonito”, lo “bello” y lo “magnífico” barnizan los sustantivos, hundiéndolos en un brillo acrítico.
Es decir, tragable pero insustancial.
No es mi caso (sólo cuando lo decido).
Poseo la fascinación de estilizar en lo irreverente, sobre todo cuando se suscitan estos “auto-elogios” -- sí, los que ironizo en mi entrega de “Ciudad Lumpen, 128 años”, publicado con ciertas reservas este miércoles 19 --, más cercanos a la degradación y al rechazo, precisamente porque excluyen, no sin cierto cinismo y olvido voluntario, el denotado esfuerzo humano de ciudadanos de auténtica valía.
Lo tragicómico, en algunos de mis artículos, es sin duda el modo más adecuado para traducir la esencia de lo cotidiano y enmarcar las vilezas de cualquier idiotez administrativa, o de cualquier otra índole, que igual atente contra de la libertad ciudadana, sus responsabilidades y sus derechos.
La retórica fatigada, haciendo hincapié a un mundo “maravilloso” -- que marcha con sus próceres al esplendor de un país de “primer nivel” --, se engulle la pastilla de la fantasía o se coloca el “happy chip” en la mierda y percibe como bueno todo lo que encuentra fuera de él, disculpando así -- de la manera más ñoña, irresponsable y criminal -- al Capitalismo predatorio, que sólo reduce al hombre como fuerza de trabajo (que, cuando no le soba el lomo, le mal pega o le mal paga, si es que le paga o le ofrece trabajo).
Metidos en le mismo gallinero, esas plumas me acompañan. Cuando no son del Acción Nacional, representan a la “liga de la tinta perpetua” -- que casi es decir lo mismo --, y por su acentuado tributo al subterfugio, a que la realidad se modifique, suavizando sus ensangrentados picos y espolones, son capaces de levantar ampollas en sus huevos, en vez de empollar los míos.

miércoles, 19 de mayo de 2010

UN CIUDADANO COMÚN

UN CIUDADANO COMÚN
El “Izquierdismo” no es una enfermedad

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“En la historia, como en la naturaleza, la podredumbre es el laboratorio de la vida”.
Carlos Marx.
Un ciudadano común, como usted o como yo, que albergue en su espíritu algo de nobleza, sentido de justicia y deseos de que la situación cambie -- la palabra “crisis” significa cambio --, debería de apremiar a su existencia, o lo que le quede de ella, persuadiendo -- y, si es necesario, obligando -- a que la sociedad también sea noble y justa...
En un ya largo intento de estafa, quienes manipulan el Poder -- desde el púlpito de lo político -- han querido hacer creer a la gente descontenta que el “Izquierdismo” es una enfermedad infantil, un desviacionismo humano, que se cura con el devenir de los años, es decir con el crecimiento y la madurez, cuando no con el desprecio, los macanazos y la cárcel.
Nada más irreal, falso, altanero y alterado.
Para darnos clara cuenta de ello, sólo hay que observar la histeria armonizada en la que caen los Medios de Comunicación cuando hay que apalear “ideológicamente” a alguien que no se encuentra en el mapa colonizado por el “Sueño Americano”, modelito clásico del Capitalismo, con su ciudadanía adiestrada para el consumo, la locura y la pedofília.
Sería reiterante nombrar los casos de Cuba, Venezuela o China, etc., que no engalanan con los señuelos de la alienación inducida dicha geografía macabra (viene al caso el adjetivo, dada mi nueva condición de “purista”).
Me ocupaba de lo anterior, porque resulta muy fácil -- a través del aparato de Estado e instituciones filiales, como lo es la escuela y la iglesia -- nublar los privilegios humanos y trastocar los garantías civiles, condenando al otro de permanecer en una especie de anacronismo “rojo”, “izquierdista”, “comunista”, “extremista” o “terrorista”, todo esto después de la caída del Muro de Berlín o actualizada tras la caída de las Torres Gemelas.
¿Qué ideal justifica la violencia presente? ¿Quién valida las opciones de actual régimen para que éste preserve el caos social y económico que, a cada tambaleante paso que da, no parece encontrar salida alguna?
El hambre, procurada por la gula y el egoísmo del hombre, es parte de una violencia estudiada.
La falta de oportunidad para el trabajo y la prosperidad, también. Temas que sólo toca de frente el pensamiento de “Izquierda”.

martes, 18 de mayo de 2010

CIUDAD LUMPEN

CIUDAD LUMPEN, 128 AÑOS
Criadas fodongas y prestos sirvientes con declinable
facha de mendigos aseados

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Cuando el gran señor pasa, el campesino sabio hace una gran reverencia y silenciosamente se echa un pedo”.
Proverbio etíope.La vida es esta mugrosa apariencia de mermelada de cemento, de cables desconectados por falta de pago y agujeradas callejuelas que asemejan el rostro picado de Frankenstein, donde la gente, más corriente que común -- sin solvencia ni trabajo, ni puta esperanza --, desempeña el pervertido papel secundario de una desagradable novelita lumpen.
Monumentos levantados con la dorada mierda del silencio, vergüenzas públicas entronadas para la contemplación sumisa del pueblo humillado, del que ya no se esperan “revoluciones”, ni siquiera protestas o manifestaciones callejeras -- ¿Huelga? ¡Por Dios, es la primera vez que aterriza en sus sucias orejas esta palabreja! --, pues les resulta más redituable cumplir con sus obligaciones de criadas fodongas y prestos sirvientes con declinable facha de mendigos aseados, haciendo no sólo lo que se les ordena hacer, sino pensando lo que el “Poder” quiere que piensen.
Son los in-funcionarios públicos, los invitados “pedigrí” y los achichincles flagrantes -- cronistas (que se olvidaron de otros tiempos) e historiadores imprecisos y demás relleno acomodaticio --, y así Celebran el dudoso 128 aniversario de Ciudad Lumpen ante lo acedo de la estancada miseria y la nata de agua coloreada por el aceite tóxico de los transbordadores -- ahora ya inexistentes --, bajo el puente “Bicentenario” (temerosos a que se venga abajo con la firme dureza con que caen en los escritorios los billetes del soborno), en el “Paseo Riviera” -- antes picadero y “hogar” de los vencidos --, acomodando sus aflautados y rubicundos traseros hemorroidales en la fría realidad de la tronadera nocturna.
-- Travestí político --, me dice el Hombre Perro, alias el “Fonseca”, sacando medio cuerpo del bote de basura --. Míralos, después de repartirse los “cargos”, se engalanan y se premian entre si, porque lo único que tienen de “Ciudadanos Distinguidos” no es solo la falsa grandeza y la inutilidad de sus oficios, sino los apellidos que, si bien la PGR (Procuraduría General de la República) no se hace pendeja en su cohecho y contubernio, puede encarcelarlos indefinidamente por tanto delitos de “cuello blanco” como han cometido los cerdos desgraciados.
-- Déjame preguntarte algo, “Fonseca”: ¿Qué diablos es lo que hace el Pueblo, “festejado” estúpidamente con su “lana”, para evitar estas simulaciones, donde ni siquiera es invitado, mucho menos bienvenido?
-- Ante la demasiada conformidad, lambisconería y abuso de estos funcionarios (que no funcionan), que sólo así se sienten “ciudadanos”, nosotros exhibimos lo que ellos han hecho de nosotros: aquí o allá, o en los cruceros de las grandes avenidas. Nos invitamos solos. Queremos que miren nuestra fealdad, nuestra suciedad, que sientan el olor de nuestro sudor amargo, de nuestro alcohol, de nuestra droga violenta, todo mezclado con los orines rancios de nuestras criaturas muertas de hambre y desfallecientes de aullar deseos innecesario; que nos observen haciendo nuestras fritangas de sus desperdicios, durmiendo, cogiendo y cagando en los lugares lindos donde estos bonitos “falsarios” pasean y viven… Que, al no saber hacer nada -- ni siquiera pedir limosna --, roban. ¡Roban y engañan al Pueblo!

lunes, 17 de mayo de 2010

LO QUE PIENSO Y DIGO

LO QUE PIENSO Y DIGO
de las palabras que leo y escribo

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“No hay ninguna lectura peligrosa. El mal no entra nunca por la inteligencia cuando el corazón está sano”.
Jacinto Benavente.
La vida calma, pacificada, noble, instruida, andante, fuente, rosa, nieve, trece; aquella a la que de la mano cerrada le descansa un diletante libro abierto.
Esa que tiempo tiene para entretener en sus ojos los destellos de la palabra, la alegre desordenación ordenada de este cúmulo joyario, el señorial palabrerío que, para despistar a Dios censor y al diablo permisible, letras se dicen, signos, grafos, jeros; letrerío rebeldón: romanticería para el gruñido y el gesto brusco y atrevido... A: faldeta abierta al sol; V: escote al pubis; doble OO: soberbias nalgas de nupcial blancura que, gozadoras y entronas, prefieren la clandestinidad a la boda por la travesura de ser ellas solas ante el amor.
Y dulce se les saborea con lágrimas, o con gusto salíceo también, como si de fresas o uvas, o asuntos de muslos se tratasen, para luego hacerlas suyas y por el mundo desparramarlas en semillas o pétalos por medio de los labios como si estas fuesen aeroplanos de cristalina mermelada o aves con alas de lechuga griega, o nubecillas de amarillo paso bombón: reflexiones de Shakespeare, nostalgias de Milton, reclamos de Dante, aciertos de Sade, Cabalgatas de Cervantes, renegaciones de Kazantzakis, espejismos de Borges, conspiraciones de Paz o placidencias de Arreola.
Resultado de vida, el abecedario encanta: cuenta, desvela, entusiasma, enciende, moja y enoja, canta. Hace de quien bien lo dice un Peter Pan (de James Matthew Barrie), un Tom Sawyer (de Mark Twain), un Holden Caulfield, en el Guardián en el Centeno (J. D. Salinger), un Meursault, en El extranjero (de Albert Camus), El viejo y el mar (de Ernest Hemingway), El principito (de Antoine de Saint-Exupéry), un José Arcadio Buendía, en Cien años de Soledad (de Gabriel García Márquez), un Harry Haller, en el El Lobo Estepario (de Hermann Hesse), la Señora Dalloway (de Virginia Woolf), una Lolita (de Vladimir Nabokov), un Josef K., en El Proceso (de Franz Kafka), por convocar sólo algunos fantasmas. Y de quien bien lo escucha: sus iguales o, para ir tirando ya, su discípulo múltiplo.
Emparenta, transfiere, reúne, incita: Comanda con los Comandos, lamenta con los lamentos, pendejea con los pendejos. Así el palabrerío; gran música de la voz, gran mística de la Musa: marcha de negras en la página en blanco del pirata Morgan.

domingo, 16 de mayo de 2010

¿EDUCACIÓN DE CALIDAD?

¿EDUCACIÓN DE CALIDAD?
Tiene usted la responsabilidad de hacer que a los mexicanos nos quede claro y no es así

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Si el Estado destruye los incentivos para el desarrollo, de poco sirve tener un mayor nivel de instrucción”.
Sergio Sarmiento.Felipe Calderón Hinojosa:
La realidad, cruda y obstinada, desmiente tanto las “estadísticas” como sus discursos.
Y para que esto le resulte evidente, tendría que empezar por observarla, con ahínco y objetividad -- escudriñando los telones que la encubren, para no quedarse sólo con su apariencia --, intentando identificar puntos de coincidencia entre lo que pregona y lo que está ante los ojos de los que todavía pueden ver con claridad esperanzas en la Educación de México.
Tendrá que sumergirse en ella, haciendo menos caso ciego de quienes alteran las “cifras”, recomponen los adjetivos de sus discursos públicos -- siempre intentando justificar que “todo va bien” cuando se trata del Sistema Educativo y “todo va mal” cuando se trata de profesores frente a grupo --, obligándole a emitir peroratas irreales.
Aislada, esgrime ahora la palabra “calidad”, ésto desde que se ahorra hablar del rotundo fracaso del “Acuerdo por la Calidad de la Educación”, que tanto exaltó y mencionó con dura placidez, reiteradamente durante el 2008 y parte del 2009.
¿No puede traducir su palabra “calidad” en alcanzar, encauzar, “encalzar”, calzar, calar, encajar los objetivos, los propósitos, la metas que tiene la Educación y hablar con justa elocuencia de lo invertido y logrado en ello?
Todo queda en una “Alianza” demagógica -- demasiado gastada e insulsa, apadrinada sino es que patrocinada por su cómplice Elba Esther Gordillo y el enroque promocional de Vázquez Mota por Lujambio --, que en nada ayuda a la transformación y el avance del Sistema Educativo Nacional.
En esta “Alianza” perniciosa -- ajustado a la “político partidista” y no a lo educativo necesario -- es donde se encuentra el punto neurálgico del fracaso de la Educación en México.
Acentuando la miopía de que “vamos por buen camino, decididos a salir adelante”, le aseguro que no llegaremos muy lejos.
Esgrime Williams R. Easterly, ex economista del Banco Mundial y profesor de la Universidad de Nueva York: “A pesar de todos los elevados sentimientos sobre Educación, el rendimiento económico de la expansión educativa de las últimas cuatro décadas ha sido decepcionante: La educación es otra fórmula mágica que nos falló en la búsqueda de crecimiento”.*
Rascar donde se tiene comezón.
Esa gracia posee la realidad, cuando se le sabe ver.
Usted, entre tantas otras falsedades discursivas, asegura que “sólo con una educación de calidad será posible revertir la diferencia social que existe en el país, así como impulsar el crecimiento económico y acelerar el desarrollo democrático”.
Su discurso continúa siendo un señuelo engañoso, un insulto para el pueblo mexicano y los profesores que en él nos desempeñamos.
La pobreza dispara los intereses de la sobrevivencia -- México, por si no se ha dado cuenta, es un país con una inadecuada y radical distribución de su riqueza -- , y la palabra -- sobre todo, cuando intenta encubrir el cuerpo de su discurso -- muchas veces es sólo un vestido que le queda demasiado corto a la realidad.
Quede claro.
¿Cuándo comprenderá que la Educación en la pobreza genera pobreza de Educación, así como la pobreza de la “palabra” ofrece palabras empobrecidas?

* Recomiendo ampliamente el artículo “Dogma Educativo” de Sergio Sarmiento, publicado recientemente en su columna Jaque Mate.

sábado, 15 de mayo de 2010

SOY UN MAESTRO

SOY UN MAESTRO
Nunca antes valió tanto silenciar mi pluma para
dar la palabra a John W. Schlatter

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos”.
Miguel de Unamuno. “Nací en el instante en que surgió una pregunta de la boca de un niño.
He sido muchas personas en muchos lugares.
Soy Sócrates animando a los jóvenes de Atenas a descubrir nuevas ideas a través de las preguntas.
Soy Anne Sullivan horadando los secretos del universo para ponerlos en la mano extendida de Helen Keller.
Soy Aesop y Hans Christian Andersen revelando la verdad por medio de innumerables narraciones.
Soy Marva Collins peleando por el derecho de todos los niños a la Educación.
Soy Mary McCleod Bethune edificando una gran universidad para mi pueblo, usando cajones vacíos de naranjas como pupitres.
Soy Bel Kaufman luchando para ir en contra de la corriente.
Los nombres de quienes practicaron mi profesión han ganado el reconocimiento de la humanidad… Booker T. Washington, Buda, Confusio, Ralph Waldo Emerson, Leo Buscaglia, Moisés y Jesús.
Soy también aquellos cuyos nombres y rostros se han olvidado hace mucho tiempo, pero cuyas lecciones y carácter se recordarán siempre en los logros de sus alumnos.
He llorado de alegría en las bodas de los antiguos alumnos, he reído con regocijo en el nacimiento de sus hijos, y he permanecido con la cabeza inclinada por el dolor y la confusión en las tumbas cavadas demasiado pronto para cuerpos demasiado jóvenes.
En el transcurso de un día se me ha pedido ser actor, amigo, enfermero y médico, entrenador, hallador de objetos perdidos, prestamista, chofer de taxi, psicólogo, padre sustituto, vendedor, político y defensor de la fe.
Deja a un lado los mapas, planos, fórmulas, verbos, historias y libros, no he tenido en realidad nada qué enseñar porque mis estudiantes han aprendido por sí mismos, y sé que se necesita el mundo entero para decirte quién eres.
Soy una paradoja. Hablo más alto cuando escucho más. Mis más grandes regalos son lo que quiero recibir, agradecidamente, de mis alumnos.
La riqueza material no es una de mis metas, pero soy un buscador de tesoros de tiempo completo, en mi búsqueda de nuevas oportunidades para que mis estudiantes puedan usar sus talentos, en mi constante búsqueda de esos talentos que a veces yacen enterrados en la autoderrota.
Soy el más afortunado de todos quienes trabajan.
A un médico se le permite traer una vida en un momento mágico. A mí se me permite que esa vida renazca día a a día con nuevas preguntas, ideas y amistades.
Un arquitecto sabe que si construye con cuidado, su estructura puede permanecer por siglos. Un maestro sabe que si construye con amor y verdad, lo que construya durará para siempre.
Soy un guerrero que batalla diariamente contra la presión de los amigos, de la negatividad, del temor, de la conformidad, de los prejuicios, de la ignorancia y de la apatía. Pero tengo grandes aliados: la inteligencia, la curiosidad, el apoyo de los padres, la individualidad, la creatividad, la fe, el amor y la risa, todos ellos me ayudan a levantar mi bandera con su apoyo insuperable.
¿Y a quién tengo que agradecer esta maravillosa vida que tengo la suerte de experimentar, sino a ustedes el público, los padres? Porque me han concedido el gran honor de confiarme su mayor contribución a la eternidad: sus hijos.
Y de esa manera tengo un pasado rico en recuerdos. Tengo un presente desafiante lleno de aventuras y entretenimiento, porque se me permite emplear mis días en el futuro.
Soy un maestro… y doy gracias a Dios por eso todos los días”.

viernes, 14 de mayo de 2010

PROFR. JESÚS SALVADOR VARGAS COTA

PROFR. JESÚS SALVADOR VARGAS COTA
El bautizo profesional de un nombre

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía”
John Ruskin.Recuerdo la primera vez que pude leer su nombre.
Digo pude, porque a los cuatro años me quedaba prendido, admirado con su imagen, una fotografía ovalada en blanco y negro, donde la juventud le regalaba el privilegio de un bigotito recortado, al mejor estilo de la época, entre la elegancia estirada de las letras que ahí se dibujaban.
Era la luminosidad de su Título, que permanecía en la pared de la casa y que se encontraba escrito con una tipografía empuñada y precisa, donde se podía leer con distinción el bautizo profesional de su nombre: “Profesor Jesús Salvador Vargas Cota”.
Nombre, servicialmente precedido por la responsabilidad cívica, moral y científica, que hace a un hombre sembrador de conocimiento y, a la vez, poseedor de la más dulce entrega universal: la de ejercer, dentro y fuera de la escuela, en sus sótanos o en sus cumbres, en la ciudad o en el la sierra, bajo el árbol o la enramada, sin luz eléctrica -- pero gracias a muchos como usted, jamás en sombras --, en plena tierra o sobre la elegancia de otros pisos, como… ¡Profesor!
Inserción laboral que, nada más ni nada menos, tiene como madrinas universales a la sabiduría, la humildad y la entrega.
Salido de la Normal de la Paz, arribó a Ensenada para ejercer el dote de su satisfacción adquirida, ésto en la Escuela Primaria II Ayuntamiento…
Eran los años sesentas, revoltosos e inigualables, pletóricos ya de libertades y garantías civiles, donde las carreteras se encontraban franqueadas de olivos y el mar imitaba a Bach -- cuando no a los Beatles --, tiempo poético y tecnológico donde el hombre pisó la luna cuando nosotros pisábamos nuestra nueva casa en el Fraccionamiento California.
Cómo lo quiero, Padre. Lo veo y, entre más descanso mi juventud, siempre extemporánea, me dejo ir a la placidez de la vejez -- sí, como alguna vez me preguntó: “¿Cómo te encuentras?”, y yo le respondí: “Más viejo, más sabio, más sano” -- y me convierto en su consumado y magistral retrato.
La alquimia de aprender a… respetar -- ¡primeramente, antes que todo, sino nada tiene sentido! -- y, muy despuecito, a leer, ¡qué maravilla!
Y ¿qué hacer con semejante regalo?
Sí, escribir y vivir: ¡Escrivivir! Algo que -- tardíamente, por mi necedad -- aprendí de Usted. ¡Que continúo aprendiendo!
Gracias, Maestro.

jueves, 13 de mayo de 2010

DÍA DEL MAESTRO

DÍA DEL MAESTRO
Por las luengas barbas de este don Venustiano

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Si domas a un caballo con gritos, no esperes que te obedezca cuando le hables”.
Dagobert D. Runes.Quizá porque lo merecían, o más bien porque así se justificaba públicamente el refinado alboroto de las celebraciones de los mentores mexicanos, pletóricas de discursos rimbombantes, de lánguidas poesías al corazón sangrante de la patria y tragos incitadores de conciencia pedagógica, no carentes de acentuar -- al interior de los trajes replanchados y de pajarita “mona” -- educados y floridos ademanes didácticos,
Así, por las barbas de don Venustiano Carranza, bajo la proyección de una “blanca luz moral”, vertida por una elocuente camarilla de “lucientes espejos de crianza” -- amigotes docentes, pues, del recién presidente en turno --, en el año de 1917, el 5 de diciembre para ser preciso, se aprueba el proyecto de ley que decreta al 15 de mayo como Día del Maestro, reconociendo la responsabilidad comprometida del éstos con los ideales del movimiento revolucionario pactado a pólvora y golondrina en el Congreso Constituyente de Querétaro.
No está de más recordar que el sustento Constitucional que desempeña desde entonces el maestro se establece en su Artículo Tercero, donde se determinan y establecen los principios históricos, jurídicos y filosóficos de la Educación Nacional y desde los cuales el Estado Mexicano, a través de su Sistema Educativo, define y asesora la formación cívica, moral, científica, humanista y los componentes del desarrollo integral de todos nuestros estudiantes.
“El día llamado Del Maestro -- comenta el doble colega Rubén Bonifaz Nuño --, es en realidad el día del alumno… Tal como lo hacía en la escuela primaria, yo lo celebro leyendo a mis maestros con alma feliz y devota; llevándoles, igual que si fuera una corbata corriente o una pluma incapaz de escribir, la baratija de mis recuerdos, de mi admiración, de mi agradecimiento en suma, del orgullo que me infunde el amor que hasta el fin guardaré para ellos. Alumno suyo siempre, les digo que sigo viviendo de sus lecciones. Entre ellas, la altísima de intentar aprender cada día más. Trato, así, de darme a ese trabajo obstinado de aprender, que ya va siendo casi lo único que me aparta de la muerte”.
Bello fragmento, tanto de sabiduría creciente como de concisa lealtad, vertido de forma admirable por el maestro poeta en uno de sus discursos del Día del Maestro.
Los años han transcurrido, sindicalizando glorias que luego se transformarían en penas y capitalizando penas que luego se convertirían en humillaciones, y así mucho de lo bondadoso de la evangelización magisterial, de nuestra profesión mentora, se han ido mucho a la mentada.
Soy un profesor, no un “caballo”, que corre en Carrera Magisterial, candado y reja, obstáculo insalvable, palafrenero indigno -- imposición convenida sin anuencia o consentimiento del profesorado --, que mezquinamente remunera de paja económica al 10 % del total de la hambrienta -- no sólo de conocimiento --“cuadra” magisterial.
Sólo un maestro tratado con dignidad, adecuadamente pagado -- no silenciado por “bonos” insulsos --, estimulado por la sociedad y un Gobierno conciente -- que no pacte con el fracaso y nos afecte con el abuso de su sombra (Elba Esther Gordillo y filiales) -- puede entregarse a su vocación de Educar, dar seguimiento a su desempeño y así mejorar los resultados locales y nacionales, por ende “internacionalizar” su enseñanza.
¡Por las luengas barbas de este don Venustiano, Joder! No se puede hacer historia del Magisterio sin llegar a la solemnidad pueril, su fútil presente.

miércoles, 12 de mayo de 2010

ESCRIVIVIR

ESCRIVIVIR
Apuntes al margen

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“El amor no puede ser explicado sin la telepatía”.
Isaac Bashevis Singers.

I
ESCRIVIVIR
El mundo habla
para que yo escuche
y yo escribo
para que él lea.
II
ASTROLABIO
Lograr
el círculo perfecto
es hacer que nuestra sonrisa
sea el dulce complemento
del arco iris.
III
CALIFORNIA DREAMS
Si un gringo
barre una naranja
seguro
le pone peluca rubia
a la esperanza.
IV
FREUDE
El Ego dice:
Dios no existe...
pero Yo
tomo su lugar.
V
AL ESTE DEL PARAÍSO
El sol en el mar
espeso como la miel…
¿Qué es?
¡El atardecer!
VI
AGUAS!!!!!!!
El mar en la tierra
sacudiendo su cabellera…
¡La tormenta!

martes, 11 de mayo de 2010

NUNCA PUDE JUGAR CON LOS YANKEES

NUNCA PUDE JUGAR CON LOS YANKEES
Diablos, ahora que lo recuerdo bien, nunca pude jugar béisbol en Grandes Ligas...

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Vivir por la misma vida: amor, poesía y sabiduría”.
Edgar Morin.Octubre siempre es octubre. Sí, y eso me lastima. Por más que quise, nunca pude jugar con los Yankees... Diablos, ahora que lo recuerdo bien, nunca pude jugar béisbol en Grandes Ligas...
Un día a principios del frío otoño de 1978, los Yankees amanecían campeones de la División Este de la Liga Americana. La noche anterior, el “shortstop” de los bombarderos del Bronx había dado en el “hocico al perro” con un inolvidable palo de cuatro esquinas. Así Boston se despedía de sus aspiraciones y yo quedaba deslumbrado en el sillón verde de la sala por la habilidad incuestionable del señorito Bucky Dent.
--¡Amá -- le grité desde la televisión a mi progenitora--, ya me decidí, voy a jugar con los “Yankis”!
Tales eran mis exageraciones y así tomé el guante Rawling, garabateado de poemas, y me dirigí entusiasmado al campo de entrenamiento de la Termoeléctrica, cerca de mi barrio, el célebre Fraccionamiento California (cuna del Kirro, el Hombre del Tercer Ojo, El Tiburón Negro, Mario “Vargas” Llosa y la primera astronauta de Marte).
A los años siguientes, ya como jugador completo, estaba de parador en corto con un equipo de Primera Fuerza en la liga Industrial Comercial, a un paso de ser profesional, pues en ese tiempo los Padres de San Diego, a través los Potros de Tijuana, requerían de sangre joven para sus novenas. Humberto Aceves, lumbrera de los descampados y hermano de mi madre, me había dado la oportunidad para demostrar mi poderío y consolidar, no con mis puros deseos, mi escalada hacia los cuarteles de los mulos de Billy Martin.
--Tienes que meterle huevos-- me dijo, serio, entregándome ceremoniosamente el uniforme--. Si naciste para esto, como presumes, pronto lo sabremos...
Seguro, la admisión fue más para complacer a mi madre, que por dar a conocer al nuevo chico maravilla del infield. Ella prefería, supongo, un “Yanky” a un “Yonky”, y ante ese argumento no existía pariente que se negara o tío se opusiera. Ahí aprendí lo rudo del oficio y sus duros malabares, a tomar cerveza helada los domingos, a escuchar las confesiones lastimosas de los jugadores ebrios, además de las exaltaciones frustradas de los manager alcohólicos que no llegaron ni a “doble A”.
-- Soy el Resssggie Jaaaaaarrrrckson-- presumió en un eructo el cuarto Bat, olvidando placenteramente que entre semana ejercía el submundo de la mecánica chafa.
-- En lo prieto del culo...-- le reviró nuestro pichercito del moco, la Muñeca.
--Brrrrrrrr-- se derrumbó la Burra.
-- No presumas, Burro Cardín -- soltó el manager, con austera propiedad, como era su fatal costumbre--. Te pareces, sí, pero al prieto del Jackson five. Cinco pinches ponches en apenas dos encuentros, ¿quién lo puede creer?
--Brrrrrrrr-- se derrumbó de nuevo la Burra.
--¿Y no creen-- dije yo, para fildear la respuesta, gorra ladeada, cerveza en alto, sol de frente--, no creen que tengo la habilidad maestra de un... Bucky Dent?
Después de innumerables trabucos, descontando un par de Estatales inconclusos, y de las muchas derrotas del alma y los muchos fracasos del cuerpo, la mayoría de las “estrellitas” terminamos vagabundeando por los bares de “malamuerte” que nos ofrecía la madrugada; uniformados, terrosos, tambaleantes y haciendo rechinar el coraje gastado de los “spikes” en el cemento, exponiendo a las putas, sincera y reiteradamente, de que el día menos pensado nos llevarían a jugar a la pelota grande.

CALIFORNIA "RASCALS" II

CALIFORNIA “RASCALS” II
Luces de New York o el hombre que me
enseñó a rezarle a los perros

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Ganamos, perdimos, igual nos divertimos”.
Niños de Calella de la Costa.Como todo hijo de profesor, en los años 70’s soñaba con ser jugador de Grandes Ligas…
Mi padre, tipo venido del sur, de La Paz, veía entusiasmado por la TV el Juego de la Semana y, por lo menos, dos veces por quincena viajaba a San Diego para ver a los Padres (sobre todo, cuando venía el tío Tili).
Al regreso de esos viajes, mi padre me traía el “casco” de los “sotanudos”, el banderín, café y amarillo, del “fraile barrigón y sonrisa ebria” y las “cartitas”, cientos de cartitas -- jugadores en sus impecables uniformes y en poses que muy pronto supimos imitar --, que yo compartía con mis amigos de la cuadra: el Marcelo, el Raúl, el Juanito, el Tejón, el Tom, el Javier, el Cocoy, el Luis...
Mi padre, que en aquel entonces daba clases en la II Ayuntamiento (Ahora “Petronila Sandez”), había dirigido novenas de béisbol -- en contra del Profr. Rascón --, en los circuitos escolares; equipos como “Charros” y “Rojos” dependieron de su atinado orgullo o su desatinado humor, para así arribar a la victoria o a la derrota…
-- Que, con creces, esta última también se consigue -- me comentó alguna vez, como manejador, Humberto Aceves.
En ese ambiente, de imágenes galantes, de guantes polvorientos y almohadillas raídas, bates astillados, todos metidos en un costal contaminado por la cal, fui bautizado como una jovencísima promesa del béisbol en los chuecos campos de Ensenada, y que el día menos pensado jugaría para los “Mulos” de Manhattan, bajo los designios de Billy Martin, en la cuadra más envidiada de todos los tiempos, la de los “Bombarderos del Bronx”, los temibles Yanquis de Nueva York.
Sería colega del señorito Bucky Dent, recibiría la maestría histórica del “coach” Yogi Berra, de Jim “Catfish” Hunter, del macizo Chris Chambliss, del “picadiente negro” Willie Randolph, del Graig Nettles, del “parna” Roy White, de Fred Stanley, del “rabietas” Piniella, de Bobby Murcer, de Ron Guidry, de Rich “Ganso” Gossage y, del inestimable, Mr. Reggie Jackson… Y volaría por los cielos de la “Gran Manzana”, con Thurman Munson, en su avioneta Cessna Citation…
Y, más temprano que tarde, yo también me estrellaría…
Por andar con la “güera”, que me quitaba lo caliente, llegué tarde al partido de béisbol y entré frío…
Un elevado corto al central, un podridito de mierda, y adiós a todas mis aspiraciones…
La entrepierna se me jodió, un dolor paralizante, abismo de todos los infiernos, me desgarró el músculo y me dejó peor que el Firulais, cojeando lastimeramente por la cuadra o sentadito y tristísimo en las tribunas, con la “güera” a un lado y algunos libros de Nietzsche -- que ya me hacía cosquillas --, viendo a los putos jugadores completos servirse con la cuchara grande, arrebatándome mi pase a la “Carpa Grande”…
De mala manera, la cara interna de la pierna derecha se me jodió, injusta y desconsiderada, con un dolor excesivo que me descalificaba el alma alegre de cualquier arranque, siendo incapaz de girar, fintar una amenaza, abrir el compás o dar un simple salto…
En mi regreso al campo, intentando recuperarme, corría, jadeante, de primera a segunda, pretendiendo llegar antes que “el último tren a Londres”; daba tres pasos y caía, caía al suelo, al maldito suelo, para revolcarme de dolor y tragar -- viciado de cal --, el polvo, el méndigo polvo calcino del campo de la “Termoeléctica” que doblegaba mi orgullo en lágrimas…
-- ¡Levántate y anda! -- me autoreclamaba, pero no había resurrección.
Nunca lo conseguí, jamás volví a ser el mismo.
La elegancia de mi estilo -- según críticos y detractores, entre ellos el admirado o envidioso del Cony --, único en el shorstop (por jugar siempre adentro y posibilitar la poética del “lance”) o en el center fielder (por jugar siempre en lo profundo y posibilitar la narrativa del “largo alcance”), se desbarrancó hacia la amargura y empecé a probar con sustancias cósmicas…
-- ¡Línea candente entre el parador en corto y tercera, que es atajada por un lance espectacular, un vuelo que-en-cá-ma-ra-len-ta se podría antojar como increíble...!
Y el locutor, muy atento, seguía en su noble elocución:
-- Batazo profundo, entre izquierdo y central, muy elevado, pinta para extra base, pero allá va el center fielder…, allá va…, allá va…, allá va…, allá va…, allá va…, salta contra la barda y… ¡a la Verga! -- Don Alfredo Marín Méndez-- ¡Con el guante al revés, logra quedarse maravillosamente con la esférica!
Ahora que, “culoatornillado” escribo ésto, el dolor viene como un elegante fantasma vestido de daga y se me encaja, ardiente y humillante, crispándome la remembranza, dejándome jugar cojo al recuerdo.
Ya no está el Firulais, con quien platicaba las cosas más importantes e íntimas de la vida (lo envenenaron, le encontré ya muerto en el césped de la casa de Ramona; lo acuné en mi pecho, le veía sus ojos cristalinos, ya sin luz -- nunca he visto ojos más sinceros en este mundo, y eso que tuve mujeres que se desvanecían jurándome amor eterno --, me levanté y me fui caminado con él en mis brazos, hacia el interior del monte, de nuestro llano de espigas… los vecinos estaban en sus puertas, veían mi dolor, pero el único que tomó un pala compungido y me siguió fue El Pedro, “alcohólico de los mil demonios”; los dos enterramos al Firulais en la loma más alta; él, “borracho de mierda” -- como decía la mala gente --, la única alma de Dios en ese momento crucial de mi existencia, me enseñó a rezarle a los perros muertos y fue el único que me dio la gratitud del pésame como un hombre bueno, poniendo su mano cálida y temblorosa sobre mi hombro). ¿La “güera”? Ella se cansó de cargar con el refugio de los muchos libros y mi amplia colección de cicatrices… y se casó; me dio su último beso inocente y se casó....
-- Firus, cuando nos vayamos a jugar bajo las luces de New York, tú me traerás el guante al entrar al campo, muy elegante, como el perro obediente que eres.
-- Guau-guau.
-- Sí, el guante que tiene escritos los poemas...

CALIFORNIA "RASCALS" I

CALIFORNIA “RASCALS” I
Tributo al tiempo en el Cenáculo de los viernes

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Mi primer amigo de verdad, un amigo de la calle”.
Henry Miller.
I
EL “LIBRO”
La verde y desgastada pelota tenía que pegar en el marco de bloques, nunca en el “triplay”, ese que resguardaba la puerta del cuarto del fondo, siempre a medio terminar, como toda mi casa, y cazar el rebote con la maestría de Brooks Robinson y realizar así una linda jugada imaginaria, digna de los Orioles de Baltimore…
En ese pasillo, la luz apenas si se ofrecía. Ahí jugaba béisbol con un palo de escoba y una pelota de tenis. Eran los tiempos en que me sentía feliz en la penumbra de la soledad y pasaba del “libro” al jugo y a estar de espaldas en el piso, en el recuadro de alfombra, con los “fanis” de Porky, Cahanoc, Kaliman, la Pequeña Lulú o Roy Rogers, bajo la mesita de centro de la sala, meditando sobre lo tristemente hermosa que era esta vida.
Luego, dicho estado de beatitud tendría su marcada reminiscencia y me la pasaría escribiendo silenciosamente poemas en el guante de béisbol, como Holden Caulfield, el protagonista de El Guardián entre el Centeno.
En aquel tiempo me gustaba permanecer en el ‘center fielder’ (jardín central), o tirado en las bancas del campo de la “Termoeléctrica” (que aun no se llamaba “Cepillo” Salgado, por falta de méritos, porque en ese tiempo los poseía Humberto Aceves), a una cuadra del California, viendo pasar las nubes o, con las manos dentro de los bolsillos, pensando algo sobre los ojos claros o los breves pechos de una alegre y simpática muchacha de la Secundaria 9.
Tenía once años, veía la serie de Kung Fu en la televisión en blanco y negro, también Combate, los Comandos de Garrison y el Show de la Pantera Rosa… Y de nuevo pasaba al “libro”.
El “libro” era una gruesa edición americana, infantil, con dibujos folk, instructiva, que yo iba llenado con fotos de periódicos y recortes de revistas beisboleras: Tenía ahí pegado con ‘engrudo’ el mágico braceo magnético de Carlton Fisk, metiendo la pelota al Fenway Park, validando el memorable jonrón que le dio a los Red Sox el triunfo en el sexto juego de la serie de 1975; la barrida de ‘torpedo’, auténtico barreno de cabeza, realizada por Pete Rose (quién no recuerda su corte de pelo), para luego estallar sus duras esquirlas de ‘safe’ en home; las álgidas payasadas de Mark ‘Big Bird’ Fidrych, melenudo ensortijado, como sus lanzamientos, valuarte integral de los Tigres de Detroit, que en esos momentos era filial de “Sesame Street”… Miles y miles de “click” sagrados, contundentes, viciosos, de las Grandes Ligas y de mi vida personal, aderezaban el “libro”, quizá de ahí, de esas turbias cenizas de la infancia, es de donde renacen mis pulsiones de Editor.
II
CENÁCULO DE LOS VIERNES
Émulos de Giovanni Boccaccio y de las idas a los “Globos”, de robar un cigarrillo a la mujer creyendo que le robamos el corazón (y fumarlo sabrosamente tendido en la cama, escuchando la diamantina musical de “Somewhere Over The Rainbow”, del “gigante gentil”, Israel Kamakawiwo’ole) y cantar, manteniendo un nutrido grupo de “faniquitas” descarriadas y disolutas, ahora la edad de la escritura nos encierra en un castillo de recuerdos. Nos retira de la peste y su fama social, arrastrándonos al Cenáculo de los Viernes -- en el Estudio de Fotografía “Todos Santos” o en algún restauran “excéntrico” de la ciudad --, donde rendimos tributo a un tiempo que, con creces, nos ha rebasado.
Ahí, bebiendo el néctar desintoxicante de la espuma en la dorada tarde de Ensenada, que, tomando por asalto las festividad del séptimo cielo nocturno, nos obsequia el vasto catálogo de experiencias para que la hilaridad se desate y la húmeda electricidad de la emoción, en su reiterante terapia de tragos, discurra y recupere lo sucedido…
Los oficiantes, por aras del destino, la genética azarosa de los fluidos familiares, el deseo de la verdad o el anhelo de la libertad, ejercen profesionalmente el periodismo, la música, la fotografía, la literatura (por más que quise jugar con los Yankees, no pude), la docencia … Y hay sobradas razones para que esto sea así.
Enrique Botello, Segunda base y dueño del “bat”; Raul Marín, Jardinero derecho (aunque sea zurdo), Juan “Güero” Peralta, “Bat Boy” y asuntos emergentes; Rael Salvador, parador en corto y filósofo ordinario, como en el Ping-Pong…
Recuerdo bien y con mucha claridad, ahora que escribo y mezclo esta perla de sombras y luces, cuando era manejador de los “Ángeles” del California, la alineación que nos llevó al “1er lugar” de Campeonato de Béisbol de la Liga Empresarial…
III
FRACC. CALIFORNIA
La fiesta de nuestras vidas empezó hace tiempo. Y, como decía, tiene su lugar de origen... Entre las calles México y Delante se abre el compás del Fraccionamiento California, un cúmulo de casas sembradas en medio del llano, que en su desmedida extensión nos parecía eterno. Había oasis de arboledas esporádicas y vagos a caballo, que el Firulais (medio chueco, el pobre) y el Gitano perseguían como Sherif’s peludos, ritmotrotantes (el neologismo es mío) y con la brava dentadura ya desenfundada de la babeante lujuria del hocico...
Nombrar al Fraccionamiento California nos lleva de inmediato a pensar en la avenida “C”, donde el Kirro (José Sandez Bañaga) encabeza, por mérito propio y sobrada astucia, este raro cortejo de celebridades: Don “Cácaro” (de los abarrotes La Argentina), el “Sapo”, el “Tuna”, el “Chilero”, la “Mari”, el “Chiflis” (El Tiburón Negro), el “Lalo”, el “Monki”, el “Caballo”, la “Rosa”, el “Colorado”, la “Zorri”, el “Birote”, el “”Catuti”, el “Ojitos”, los “Rigos” (el ‘cosquilloso’ de la “D” y mi tío), la “Helena y la Marisol”, el “Chasién”, la “Familia Caníbal”, el “Gallinazo”, el “Huitlacoche”, el “Chollón”, los “Cuates” (de la Paz), el “Burro Cardín”, el “Damiano”, “Silvia”, el “Caméclin”, el “Yuyo”, el “Indio”, el “Botas”, el “Ramón”, la “Meli” (nuestra Reina del Carnaval), la “Chichina”, el “Nacho”, el “Kino” y muchísimos otros que jugaron un inmejorable papel secundario en el estelar infantil de nuestras vidas...
La existencia es así, nos pone donde un vórtice cósmico infiltra a la realidad con las más extrañas criaturas del Universo, no siempre exentas de ternura o admiración, pero tampoco de modesta sabiduría o refinada crueldad (Continuará).