Recordando a los amnésicos
Rael Salvador
rael_art@hotmail.com
“Del fondo del mundo prostituto
sólo amores guardé para mi puro”.
Rubem Fonseca.
Enumero, recordándole algo a los amnésicos, sobre todo que la tergiversación es un instrumento de uso cotidiano, similar a la “trizofrenia”: sentir una cosa, pensar otra y decir una más, que nada tiene que ver con las dos anteriores.
El que llama prudencia a su miedo.
El que calla cuando debería de hablar.
El que cree que es mejor la servil costumbre de votar antes que la de pensar.
El que domestica su obediencia mientras sataniza la rebelión.
El que prefiere el consumismo a la ética del comunismo.
El que exige que respeten su ignorancia.
El que se arropa en lo indignante porque tiene frío en la dignidad.
El que instituye la miseria y luego reparte los panes.
El que disminuye a los otros para verse más alto.
El que miente con el convencimiento de la verdad para establecer una mentira pública (el político “first class”).
El que fabrica abrigos y necesita el invierno para poder vender.
El que fabrica armas y hace las guerras para tener mercado.
El que inventa necesidades para el éxito de lo mercantil.
El que es constructor y destruye para obtener ganancias.
El que habla con tarados para sentirse inteligente.
El que confunde el corazón con el sexo.
El que emula la “ responsabilidad” y no da respuestas a nada.
El que hace soportable su infierno.
El que es feliz haciendo infeliz a los demás.
El que guía sin saber a dónde demonios se dirige él.
El que promete sabiendo que no cumplirá (político segundón).
El que enardece las pasiones para alimentarse de ellas (el policía y el soldado).
El que…
Esto es ocioso, lo dejo.
Basta con tener frío y no tener cobijo.
Basta con sentir hambre y no tener qué diablos comer.
:) me gusta.
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