jueves, 25 de febrero de 2010

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
Mi correcta puntualidad de ser impertinente

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“La justicia no existe, la justicia pertenece al orden de las cosas que precisamente hay que hacer porque no existen”.
Alain.Ya te lo dije, pero dadas las circunstancias de oprobio y confusión, lo volveré a repetir:
No soy Maestro: soy lo que queda de un Poeta dentro de la Educación.
No vivo de acuerdo a mis ingresos, sino de acuerdo a mis medios emocionales.
Y esa intensidad me la brinda la pulsación del Arte.
Y del Arte, y sus múltiples disciplinas, escojo la que más me asienta: la Literatura.
Y de ella prefiero su etapa inicial o primigenia: la Lectura.
Y, sin más, esa es mi riqueza, mi activo personal, mi solvencia en la vida.
Lo demás, herramientas y garfios para el hundimiento de la humanidad simuladora.
¿Qué es lo que he aprendido de todo esto?
Que cuando leo alguien está viendo la vida por mí.
Que cuando escribo estoy viendo la vida por alguien.
¿Te parece poco?
La voluntad muchas veces no está de acuerdo con la capacidad.
Y no es mi caso.
Sábelo desde ahora: mi única Patria es la dignidad (la palabra Dignidad suele provocar risa sobre todo a aquellos que no la tienen).
Presta atención: Murió el escritor chileno Roberto Bolaño, pero antes sentenció con fuego sobre la roca de la vida:
“Hay una clase de personas que necesitan participar del Arte, pero que están negadas para cualquier acto de valor y para acceder al Arte lo primero que se necesita, incluso antes que talento, es valor”.
Como escritor -- en mi correcta puntualidad de ser impertinente -- y como cazador de astros (en este caso, de petroglifos), lo secundo:
Ya no se diga escribir, leer es algo de lo poco que podemos hacer en contra de la estupidez.

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