jueves, 8 de abril de 2010

SOBRE LA MUERTE

SOBRE LA MUERTE
La realidad es tan sólo un truco barato
de ilusiones químicas

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Sólo es posible adquirir el conocimiento de la realidad en un cuerpo humano ”.
Kularnava-Tantra. La tarde de ayer hablé sobre la muerte, familiares aparecidos y encuentros con espíritus facinerosos; sobre la posibilidad de la vida después de morir, estados alterados de conciencia, chamanismo y las experiencias ECM, las que tocan por un instante el paraíso…
Ofrecí mis puntos de vista, sobre todo en una posición transpsicológica, es decir desde el nuevo espectro científico, que implica los diversos enfoques disciplinarios: histórico, biológico, filosófico, etnológico, etc.
Y cuando estuve en casa, fui directo al librero para reparar en unos conceptos que había leído ya hacía tiempo en un curioso librito de Jean-Luis Baudouin y Danielle Blondeau: “La Ética ante la muerte y el Derecho a morir”, en el que no recordaba que había realizado, con mi caligrafía estilizada en el rango de lo estridente, un apunte en la segunda de forros.
Al abrir el libro, aparece escrito: “Los muertos están siempre presentes entre los vivos, en ciertos lugares y en ciertos momentos. Pero su presencia es sensible sólo a quienes van a morir…”
Así la cita. No está fechada, quizá la sustraje de un sueño, que son las que no fecho, porque no considero que existan calendarios en el mundo onírico.
Volví a leer… y reiteré: “Interesante, es sólo el apunte de algo que soñé y escribí al despertar, como regularmente me ocurre”.
Ya no buscaba entre los diversos subrayados en rojo y anotaciones al margen. No cabía la menor duda, algo me había atrapado en la lectura del apunte.
Entonces reflexioné: Todos vamos a morir, sí. Tarde o temprano, de una manera u otra -- mil caminos tenemos para ello -- descansaremos el esqueleto en una fosa o en una llama, ofreciéndole a los gusanos un merecido banquete o dibujando con el humo de lo que fue nuestra encarnación volutas indescifrables en el atardecer.
Si los muertos están siempre presentes, se anula el concepto psicológico del tiempo y la cronología deja de tener sentido… Regularlo, medirlo o acotarlo es un invento humano. En la naturaleza el tiempo no tiene existencia, es una impostación. Ya lo aseveraba Einstein, en el universo de la dimensión inconsciente cohabita todo a la vez…
La realidad es tan sólo un truco barato de ilusiones químicas.
Sé en qué no-momento y en qué no-lugar se manifiestan los muertos, ¿cómo hacer para que los demás no los vean?

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