sábado, 17 de abril de 2010

ESCRIBO

ESCRIBO
No tengo edad para otras cosas

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Yo no busco un gran número de lectores, sino un cierto número de relectores".
Juan Goytisolo.Sigo siendo un tipo demasiado distraído como para tomar en serio los formalismos.
La penumbra, la psicoterapia y la música, bien lo sabes.
Sí, la existencia es trágica y, habría que admitirlo, también extremadamente maravillosa.
No, aun no me dejo abrazar por esa clase de vejez que es el desaliento…
Con el desmedido atributo de sus encantos, esa bella zorra me seduce, pero no le hago mucho caso.
No siempre soy un hombre que se deja arrastrar por sus impulsos.
Ser bueno no significa ser débil.
Cultivo un jardín de rocas como símbolo de esperanza y, parado con mi gabardina frente al mar, sigo imitando el rompimiento de las olas en mi corazón fantasma.
Esta forma vagabunda de no tener compañía extrema me aproxima a lo que en realidad me estremece y quiero.
Tinta, ilusión… y ánimo.
Escribo, ya no tengo edad para otras cosas.
Sí, como alguna vez me advirtió en uno de sus reglones Elías Canetti: “No puede ser tarea del escritor dejar a la humanidad en brazos de la muerte”.
Lluvia, arena, cerezas, cristales, rosas, libros, luna, nueces y nubes…
Y llevar asomando la cabeza blanca del felino por la bolsa de la camisa negra.
El alma de mi gatito muerto…
Si, el suave peso de las palabras como caricias del sentido.
Leer hasta la incineración o hablar con Dios, son sólo dos maneras de sentir la vida.
La compañía de pensar: la creación de una belleza nueva.
Como puedes ver, ya únicamente emborrono palabras simples para recuperar algo de paz y darle sentido a la realidad adversa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario