miércoles, 10 de marzo de 2010

PROHIBIDO HACER POESÍA

PROHIBIDO HACER POESÍA

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Escribir después de Auschwitz tiene como vergüenza la hoja en blanco”.
Günter Grass.
Inherente a la condición humana, el Arte morirá con el último de sus críticos, probablemente en el salón de clases, en la hecatombe del espíritu académico.
Ya inexistente, la poesía sería sólo un lujo de Dios, en el caso extraordinario de existir una mete pensante, que conceptualice denominaciones y reparta categorías. Que realice un sólido balance sobre lo etéreo y lo materialice con la espuma invisible y cristalina de las metáforas.
Si el cadáver del Arte se esfumase, no resucitaría en poesía. Aquí los apóstoles son anteriores y sus intereses distintos: meten sondas por todos los agujeros de la belleza y habilitan el pulmón eléctrico de lo horrible, mientras eso garantice la economía formal del Arte en los mercados.
Las grandes tradiciones no se traicionan, sólo modifican el sentido de religiosidad para asegurar así la sobrevivencia del Arte y el artista en arengas de su especulación.
En el mejor de los casos, como desnuda víctima de la cultura Occidental, al sujeto poetizado se le encamina por los pasillos de la civilidad, intentando su humanización o su alienación.
Se le vierten los saberes y se le habilitan los oficios, se le determinan las reglas y se le incrustan los valores, se le insuflan los ideales y se le anima de mil formas para hacer “algo” con ellos -- algo políticamente correcto o espiritualmente adecuado, quizá el bien, quizá el mal, si el asunto es moral -- y, de ser posible, disfrutarlo.
Como el verdugo o el esteta.
Dios prohibiendo danzar a las mareas, Gardel prohibiendo cantar a los pájaros…
Hitler instando a no hacer otro humo que no sea el de los Judíos… Afinando el destello de un concepto y multiplicándolo a través de pedagogos y otros simios siniestros: los Marines y CIA planetaria.
De ahí, de esa rama del saber, la mediocridad.
Frase lapidaría la pronunciada por Theodor W. Adorno: “Prohibido hacer poesía después Auschwitz”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario