jueves, 4 de marzo de 2010

ESCOLAR FREAK

ESCOLAR FREAK
La circense ilusión del conocimiento

“El animal se halla consciente e inmovilizado sobre la mesa de operaciones”.
Jorge Riechmann.
Autorretrato: Enrique Botello.
La Educación es un elixir, encuéntrala bajo estas luces de neón, relámpagos de bisturí que atraviesan las botellas sórdidas.
Cadáver exquisito, deslízate como una cobra mística.
Escondido está en las ruinas de un corazón, es como el latido de un diamante entre las sombras.
Vivir para vivir o hacer oficio entre los muertos... ¿Será esa tu condenación?
Hay paja galopando, arco iris de confeti en charcas de ilusión.
Tejido de serpientes, filosofía de salmón.
Voy tirándole caminos a las piedras.
Reflectores ortopédicos, niebla artificial, un lipstick secuestrado de un cajón de la parroquia.
Y algo más: un hurón disecado, una rosa paralítica que descansa sus noches y sus días entre el dulce dolor de un desgajado tomo de poesía.
Carpa del Conocimiento, el frasco guarda un feto, un diminuto poker de muñones, blandos trozos de tiempo hospitalizado que levita en el potaje amniótico del formol y el silbido de la baba.
Bombones y fresas, un crucifijo: Humo entre holanes, Vampiro en el cuello Virgen de nuestra indiscreto piercing de amor.
Bohemia de harapos, repertorio sonoro, dolor de fuego en fuga, manos tomando el vino envenenado del acordeón…
Espera a que aparezca Fellini disfrazado de tutor y una docena de bastoneras semidesnudas, bikini de lentejuela azul, axilas de plata, auxiliándonos a excitar el Show.
Parpadea, mujer barbuda. Enano deja tieso al conejo en tu corto pantalón.
Pilla, ¿quieres tu papilla? ¿Esperas a que te muerdan la pera?
Trampas en la chistera, incienso y sudor. Tatuaje del ancla, naufragio decadente de un chaleco en una silla.
Trapecista, graba en el mesabanco de la infancia unos pechos sin red. La navaja está mellada, deja que el teléfono reviente. Siempre será tarde, el Ángel Azul marcha con la maleta vacía.
Gansos disfrazados de flores de estación y tabaco. El Alquimista de las ardillas se atraviesa la nuca con la espada del pensamiento, cae de rodillas…
Su pecho vomita un coágulo, los gorriones vuelan.
Voy tirándole caminos a las piedras.
La Educación es un elixir, encuéntrala bajo estas luces de neón, relámpagos de bisturí que atraviesan las botellas sórdidas.
Luminiscencia de agua roja, deslízate como cobra.
Escondido está en las ruinas de un corazón, es como el latido de un diamante entre las sombras.

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