TERROR SURREALISTA

Sicarios que surgen de la impune noche del presidio

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Estas imágenes extremas hacen un espectáculo del acto de barbarie”.
Michela Marzano. Ya lo decía el mago del género, André Breton, quitándose de un manazo el rosado sudor de la frente y observando el paraíso recuperado por Luis Buñuel: “México es un autentico país surrealista”.
Y no es novedad para nadie, así sepamos de arte lo que sabe un cerdo de matemáticas. El terror surrealista está presente y circula por el país, unas veces impulsado por la gasolina con la que se pretende apagar el fuego del narcotráfico y, muchas otras, surgiendo de la terrorífica y desautorizada noche de los presidios.
La noticia con la que abre México esta semana es espeluznantemente cínica y derramará bastantes bidones de tinta en los medios de comunicación.
Con armas de alto calibre, chalecos blindados, credenciales autorizadas y automóviles oficiales, así como con recomendaciones definidas, palmaditas en la espalda y, por si esto no fuera suficiente, bendiciones muy sentidas, reos de alta peligrosidad salían cómodamente de sicarios del CERESO 2 de Gómez Palacio, Durango, a cumplir crímenes por encargo, a matar “gente inocente”, a “saldar cuentas”.
Pero lo que más llama la atención, ubicándonos en la vanguardia de algo que se suscita de forma corriente en Europa y Medio Oriente es el video que circula por Internet.
Del “snuff” setentero (grabaciones de pornografía, humillación y crimen, muchas de ellas entrelazadas sólo en ficción y crueldad), pasamos a las ejecuciones reales, donde se observa el horror humano en estado puro, como lo demuestran la constelación sangrienta de videos sobre las ultimaciones de prisioneros occidentales en Irak y Afganistán.
En el video nacional, que desde hace una semana permanece en la Red, se observa el sometimiento y ejecución de un policía (de nombre Rodolfo Nájera Ortiz, asignado a Lerdo) que narra los crímenes de la Quinta Italia Inn, donde se ejecutaron a 17 personas, así como los 10 asesinatos del Bar Ferrie y los 8 del Bar Juanes, y que involucra, a partir de su sofocado testimonio, a la Directora del penal, Margarita Rojas Rodríguez, y que es la punta del Iceberg de una de las más vergonzosas investigaciones de corrupción entre las autoridades penitenciarias del país.