lunes, 23 de agosto de 2010

CANCELACIÓN DE MI CORREO ELECTRÓNICO


¡URGENTE!

Alguien está usando mi cuenta de correo electrónico (rael_art@hotmail.com) de manera fraudulenta, tomen sus precauciones y manden todo a correo basura o cancelen mis suscripción o bórrenme de sus contactos con dicho correo.

Reinicio mis actividades literarias y comunicativas en la Red con otra dirección: raelart@hotmail.com
Confío en su comprensión y disculpen las molestias.

DIARIO DE CLASE I

Las cosas sencillas de la Escuela

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Tenemos que soportar nuestra propia e inevitable naturaleza y ver en ella lo mejor de si misma”.
Alois Prinz.Abrir los ojos es, la más de las veces, encontrarse con la luz del sol. Eso nos sucede, regularmente a los profesores, en el periodo vacacional.
Pero cuando se regresa a clases, hay que levantar los párpados en lo recóndito de una oscuridad fresca y silenciosa, aderezada con una serie de ladridos o una pareja de gatos escandalosos husmeando en el gourmet de la basura o algún gallo insomne afinando su canto inquieto con alma de relojero.
Un poquito más adelante, uno también se orquestará con los ruidos del arreglo y la prisa, del “salte ya de la regadera” y el “dónde quedó mi camisa del uniforme”, de los miles de hijas e hijos que se alistan, a esas horas del “levante”, para llegar a tiempo a la secundaria, la preparatoria o la universidad.
En estos días previos, uno ha querido dejar auto listo -- cosa que requiere más de dinero que de tiempo --, la alacena preparada para madrugarla en asaltos cotidianos, la planificación resuelta y la bibliografía requerida, siempre a la vista -- sobre todo Alain y Manguel, Galeano y Fullat --, no vaya a ser que un tema quiera sorprendernos desde las sombras.
Ya en el camino, el verde del campo se impone en la carretera que me lleva hacia la Hermana República de Maneadero, pues voy a las escuelas de la zona rural donde laboro.
El paisaje es hermoso; sus brillos de agua, que imitan minúsculos relámpagos etéreos, se acompasan con la melodía que escucho en el resplandor dulce de esta mañana: “Ludate Pueri Dominun”, del maestro Vivaldi.
Me es grato aparecer temprano por la escuela, me regala la oportunidad de verla poblarse de alumnos de primaria y padres de familia, quienes en este primer día de clases les sobra entusiasmo por dejar a sus hijos en manos de la Educación…
Viendo todo esto, pienso que en las cosas sencillas de la escuela hay que gozar de la sabiduría del instante, sin dejar de sentir la plenitud del todo, y enmarcar lo más posible dichos privilegios en el carácter del aula -- encendiendo la moderación de la música clásica, activando la biblioteca o decorándola ya sea con un poco de nuestro buen humor e inteligencia, etc. --, para ofrendarla así, bondadosamente, en los chicos de la clase.

domingo, 22 de agosto de 2010

ASESORES PEDAGÓGICOS

Lejos de una polémica a favor o en contra, pero más en contra…

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Llegará el día en que los maestros sabrán mucho y los alumnos no sabrán nada”.
Alain.A la par con las “reformas educativas”, la formación del profesorado ha ido cambiando. La extensión e intensidad del “campo de conocimiento” y su institucionalización involucra ahora novedosas estrategias con una visión uniforme de las tareas de los docentes y sus Asesores Técnico Pedagógicos, potenciando “estrategias” de entrenamiento mediante cursos y modificaciones curriculares.
La mayor “concienciación” del profesorado -- que sí se compromete --, el desarrollo de modelos de formación alternativos, la aparición de una cantidad inmensa de textos de análisis teóricos, de experiencias de aula y de comunicaciones en Red, así como la organización de Encuentros, Talleres Generales de Actualización, Consejos Técnicos Consultivos y Pedagógicos, Congresos, Colegiados y actos afines, ofrecen un nuevo perfil en la Educación, no sólo para el personal de apoyo o “comisionado”, sino a todos los involucrados en el quehacer educativo: Jefes de Sector, Inspectores, Directores, Docentes, Padres de Familia, etc.
El amplio campo de conocimiento del profesorado, aunque de entrada con una cierta “conceptualización” desuniforme, de mil maneras trucada y truncada -- ¿dónde quedó la tan cacareada Alianza por la Calidad de la Educación? --, ha permitido que empiecen a cuestionarse aspectos que durante mucho tiempo habían permanecido inamovibles -- las ordenanzas unilaterales, de obediencia debida y en “cascada” o el “sindicalismo” espurio -- y, a su vez, ha potenciado que aparezcan elementos de “critica pro-positiva” que actúan como fuerzas impulsoras de un pensamiento formativo innovador.
Pero también entre estos elementos cabe destacar la casi nula efectividad de las prácticas formativas basadas en procesos de asesoramiento o de formación académica, donde el profesorado es visto como insipiente o ignorante -- curricular, tecnológico y pedagógico --, que si bien asiste a sesiones que lo “culturizan” profesionalmente, lo anulan como multiplicador o promotor de saberes, acciones todas éstas que pretenden desde la ilusión solucionar los graves problemas el corazón del aula.
Sabemos que el cambio en el profesorado, al ser esta una transformación en su cultura profesional, es muy lento. Pero esta lentitud comporta también una necesidad de vivir personalmente la experiencia de cambio, tomando en cuenta que los cambios de los demás no ayudan necesariamente al cambio de uno.
Esperemos que la Educación no se desmorone por el lado de los protagonistas de asesoría técnica, es decir por la inadecuada administración del Sistema Educativo Estatal.

sábado, 21 de agosto de 2010

HAY EN MÍ SIEMPRE ALGO DE TI

Y, si pido el milagro de entenderlo, es sólo para bendecirnos

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“No se puede pensar lo que no es”.
Parménides.Hay en mí un hombre que agradece que la luz alimente de hermosuras el amanecer.
Hay en mí un hombre como tú, que también encuentra en un sencillo trago de café el legado de la realidad.
Hay en mí un hombre semejante, te digo, de similar altura, que mide lo que es y no es desde el corazón.
Hay en mí un hombre igual a ti, que no evalúa su cansada lucha como vana.
Hay en mi un hombre como tú, lo sé, que posee la alegría del viejo Whitman, caminando vigoroso por el parque mientras dialoga con los pájaros y las ardillas.
Hay en mí un hombre como tú, que en la penumbra su mano abre una página luminosa.
Hay en mí un hombre como tú, en el que resuena el eco de sus actos en todos los libros sagrados.
Hay en mí un hombre igual a ti, que hunde con placer la cabeza en las olas del pasado para emerger en el océano del presente.
Hay en mí un hombre como tú, que observa ya el tiempo en el rostro de los hechos y no en el desencanto de los espejos.
Hay en mí un hombre como tú, sombra extraña que estira sus dudas en el oro del atardecer.
Hay en mí un hombre como tú, que puede crear el infierno sólo porque olvida el Paraíso.
Hay en mí un hombre igual a ti, de paja, de lodo y de estrellas, hecho de la bendición de Dios, pero más de la necedad de no entenderlo.
Hay en mí un hombre igual a ti, diferente como la magia de la nieve, pero con el mismo sabor a vida.
Hay en mí siempre algo de ti, mientras consideremos que somos hermanos.
Hay en mí lo que tú buscas en ti, porque encontrarnos en esta encrucijada, quieras o no, confirma nuestra humanidad.
Y porque existe entre los dos la complicidad de la belleza y la poesía de la música, la llama del horror -- la que ilumina o la que ciega, tú decides la diferencia --, el honor, las palabras que ahora escribo y en el último beso de la mujer que nos amó...
La paz, el trigo, la humildad, el sol, el perdón y la sal.
Y si esto hay y nos tenemos, sólo pido el milagro de entenderlo.

viernes, 20 de agosto de 2010

CATÓN

De alas vistas y otros ángeles benditos

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Hay libros que no parecen escritos para que la gente aprenda, sino para que se entere de que el autor ha aprendido algo”.
Goethe.Armando Fuentes Aguirre (Saltillo, Coahuila, 1938), conocido por todos nosotros -- principalmente en el mundo del periodismo y de quienes leen los periódicos -- como “Catón”, nos ofrece ahora en este su reciente librito maravilloso: “De abuelitas, abuelitos y otros ángeles benditos” (Editorial Diana) el testimonio, sobre todo en el arte de ponderar el estilo, de la belleza y la sensibilidad de manejar el relato conciso de una manera entrañable, en hacer de la brevedad de sus cuentos e historias el elemento para la risa sentimental -- que nos es cualquier risa -- y hacernos pensar y meditar sobre el milagro que es la vida, y el precioso vínculo que hay, en este caso, entre los nietos y sus abuelos, “y otros ángeles benditos”.
Siendo “Catón”, sin la menor duda, el columnista más leído de México, con su reconocidísimos artículos diarios, como lo son “Mirador” y “De política y cosas peores”, así como los demás relatos, reflexiones, chistes y aforismos diseminados por casi la totalidad de diarios nacionales y periódicos extranjeros en habla hispana.
Aquí tenemos la fortuna de leerlo todos los días en El Vigía, con sus quintillas “Manganitas” y las otras columnas ya mencionadas -- “Mirador” y “De política y cosas peores” --, de donde surgen algunos de los bellos relatos que nutren el libro “De abuelitas, abuelitos …”
Ameno y profundo, su documentación data desde ser el más prestigiado periodista y cronista de la ciudad de Saltillo, su tierra natal, y donde es indudablemente uno de los personajes más interesantes y polifacéticos de Coahuila.
Como se los vengo comentando, Don Armando Fuentes Aguirre escribe sus columnas todos los días de la semana, los 365 días del año, “con excepción,” aclara, “de los años bisiestos, en que escribe los 366 días”, las cuales se publican en 156 periódicos nacionales e internacionales.
Cuando se señala el contraste que existe entre las columnas que escribe para los diarios Reforma y muchos otros, tituladas De política y cosas peores y Mirador, confiesa que algún lector, ignorante de que Catón y Armando Fuentes Aguirre, son la misma persona, y “reprobando el colorido de sus chistes en su columna política, le sugiere seguir el ejemplo del autor de Mirador, su vecino de columna”, y no explotar el morbo plácido de esos personajes de nombres peregrinos: Herminia Camafría (Madura señorita soltera); don Algón; Babalucas; Susiflor; Rosibel y Dulcilí; Martiniano y su feroz mujer, doña Jodoncia…
En “De abuelitas, abuelitos y otros ángeles benditos”, comenta que “Es el gusto inmenso de mi vida, el dar gracias a dios por ese don de la vida y el poder compartir esa felicidad y alegría con mi prójimo y mis 10 nietos”.
“Aquí está mi vida y ese perfecto amor filial, que es el amor del abuelo por sus nietos”, asegura.
En esta majestuosa publicación, por su invaluable contenido y su galante presentación editorial, “Catón” explora el secreto que une a los abuelitos con sus nietos y describe las venturas y aventuras de esa preciosa relación. “En las páginas de este libro -- agrega -- hay amor y humor, risas, ternura y emoción”, las bondades con que los abuelos y abuelas acurrucan el ideal, siempre placentero, siempre glorioso, de ofrecerle alas a nuestras expectativas de carne y hueso.
De acuerdo con el escritor, una frase resume el sentimiento de quien lo siente: “si hubiese sabido antes lo que es ser abuelo, habría tendido primero a mis nietos y luego a mis hijos”.

LIBRO A LIBRO

Comentar un libro es tejer el tapiz de la vida

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“No leer es una seria enfermedad invisible”.
Pablo Neruda.
I
LOS LIBROS Y EL DESEO
Comentaba el poeta Edward Thomas a su amigo Gordon Bottomley: “Este mundo es magnífico y ojalá supiera cómo obtener en él 200 libros al año”. Esta interrogante me ha acompañado por décadas, y cada vez que la traigo a la memoria me recuerda lo siguiente: Si soy un lector, un lector sumamente voraz, ¿cómo hacerle para conseguir mi necesaria ración libresca? No cualquier libro, sino los libros que deseo leer... ¿Y qué diablos me gusta leer? Aquí sólo una breve enumeración de mi nutritivo menú...
II
CUADERNO SOBRE EDUCACIÓN
Itinerarios por la Educación Latinoamericana, Cuadernos de viajes (Editorial Paidós), de la maestra Rosa María Torres (Ecuador), ha dejado una crónica bellísima de la escuela que realmente existe, esa escuelita que empuja con dignidad algún anónimo educador en algún lugar remoto, pero que para los escolares es el centro del mundo; la escuela en donde sobrevive una esperanza aún para muchas gentes atrapadas por la pobreza y la ignorancia, hijas ambas de la injusticia y la opresión: la escuela y sus actores componen un mural esculpido con el mármol del coraje y el compromiso.
Un trayecto inevitable que llevará al lector o lectora hasta el puerto de su conciencia: ahí donde no hay posibilidad alguna de esconderse de uno mismo. De este puerto universal es de donde zarpó Rosa María Torres, una mujer enérgica que heredó alas para volar pero que aprendió por sí misma a vivir ligera de equipaje: una libreta, un bolígrafo y una mirada rebelde sostenida por la rabia y la ternura (F. Caivano).
Rosa María Torres es Pedagoga, lingüista y periodista educativa. Ha trabajado en varios países dentro y fuera de América Latina. Fue Directora Pedagógica de la Campaña de Alfabetización "Monseñor Leonidas Proaño" en el Ecuador (1988-90), asesora de UNICEF-Nueva York (1992-96) y directora de Programas para América Latina y el Caribe de la Fundación Kellogg (1996-98). Actualmente trabaja como consultora en el IIEPE UNESCO Buenos Aires. Ha publicado numerosos artículos y libros sobre educación, y mantiene una página semanal sobre educación en el diario El Comercio de Quito.
III
EL BUEN LECTOR...
El buen lector se hace, no nace, Reflexiones sobre lectura y formación de lectores (Editorial Ariel), de Felipe Garrido (Guadalajara, 1942). Aquí observamos la importancia que la educación posee como el más poderoso instrumento de superación, personal y colectiva, y que cada día resulta más clara.
También es evidente que el aprendizaje y la educación empiezan mucho antes de tropezar con la escuela, apenas nacemos, de manera muy especial por el dominio del lenguaje, tanto oral como escrito. El lenguaje nos permite nombrar al mundo, tomar conciencia, ordenar la experiencia, relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. La educación comienza con la esfera de las operaciones básicas de comunicación y de expresión: escuchar y hablar, leer y escribir. Mientras más suficiente sea una persona en el uso de estos dos sistemas paralelos, mejor capacitada se hallará para cualquier actividad.
Felipe Garrido es editor, cuentista, traductor y maestro (UNAM). Desde hace veinte años ha trabajado en la formación de lectores. Dirigió por muchos años el programa Rincones de Lectura, de la SEP. Es autor de Cómo leer (mejor) en voz alta (Fundación Mexicana para el Fomento de la Lectura).
IV
LAS COSAS QUE AL VIENTO CANTO
Las cosas que al viento canto, Antología Poética (Aula SINMUROS), de Luis Pavía López, es una de las más agraciadas compilaciones de poesía certera, de profunda cotidianidad y de fácil acceso. Homenaje a las libertades promulgadas por Whitman, pero también a la bondad de las palabras venerables y a sus mundos adentro de este mundo.
Para un escritor con futuro -- como lo fue el caso de Luis Pavía --, el presente es una página en blanco que se llena de existencias. Escribir, comentar la vida acometiendo contra la muerte, es un acto de generosa rebelión que desafortunadamente algunas veces la sociedad castiga con el desdén de los hipócritas y la incomprensión o minusvalía cultural de los ignorantes.
No, Luis, la muerte no mata nada, lo que mata es el olvido. Cuando por las tardes paso con lentitud serena por la que hoy continúa siendo tu morada, revive en mí la ondulante flama del saber entregarse a los demás, como si la poesía que me enseñaste fuese, en su limpidez, un trago de agua fresca o un pan para todos repartido...
Luis Pavía López nació en la Ciudad de México, en 1942. Ingresó al Instituto de Capacitación Federal del Magisterio (en la ciudad de Tijuana, B.C.) en donde cursó sus estudios de Maestro Normalista. Escritor de prestigio, fundador de la revista Baja Estirpe, instituye el Premio de Poesía de los Juegos Florales del Carnaval Ensenadense que hoy en su honor llevan su nombre. Escribió y actuó durante 3 años el libreto de Don Juan Tenorio junto a la Asociación de Periodistas de Ensenada. Luis Pavía es autor del libro de poesía Nadie es Poeta en la Tierra y de la novela Un Día casi de Vida.
V
LA ESCUELA DEL MUNDO AL REVÉS
La Escuela del mundo al revés (Editorial Siglo XXI) es la más democrática de las instituciones educativas, no cobra matrículas y gratuitamente dicta sus cursos, a todos y en todas partes, así en la tierra como en el cielo, por algo es hija del sistema que ha conquistado, por primera vez en toda la historia de la humanidad, el poder universal.
En la escuela del mundo al revés, el plomo aprende a flotar y el corcho, a hundirse. Las víboras aprenden a volar y las nubes aprenden a arrastrarse por los caminos...
Eduardo Galeano nació en Montevideo, Uruguay, en 1940. En su ciudad natal fue jefe de redacción del Semanario Marcha y director del diario Época. En Buenos Aires, Argentina, fundó y dirigió la revista Crisis. Estuvo exiliado en Argentina y España, desde 1973; a principios de 1985, regresó al Uruguay. Desde entonces, reside en Montevideo. Es autor de varios libros, traducidos a más de veinte lenguas, y de una profusa obra periodística. Ha recibido el premio Casa de las Américas, en 1975 y 1978, y el premio Aloa, de los editores daneses, en 1993. La trilogía Memorias del fuego fue premiada por el Ministerio de Cultura de Uruguay y recibió el American Book Award (Washington University, USA) en 1989. Acaba de publicar Las Bocas del Tiempo.

miércoles, 18 de agosto de 2010

VITIS TERRAE

Poesía & Fotografía esta tarde en el Cearte

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“No, ya no había nada que cambiar. Estaba bien; estaba hecho”.
Raoul Hausmann.
La vida de abre como una imagen, igual que, en nuestras manos francas, el florecimiento de un libro.
Nos muestra, siempre desde el despliegue insólito de su interior, lo que es… pretendiendo representar lo que somos.
Nace y nos renace.
Data de respuestas personales a un público que, caritativo de creatividad compartida, busca respuestas que para nada nos son ajenas…
Cada libro que viene al mundo, cada configuración que lo recrea, cada trozo de emoción que lo sostiene, será por siempre la mejor de las bienvenida…
Lectores, amigos, compañeros de ruta e imagen, nos encontraremos presentes esta tarde, jueves 19 de agosto, a las 7:30, en la Sala Muñoz Acosta del CEARTE (Centro Estatal de la Artes, Ensenada), en la exposición del maestro y amigo Enrique Botello, deleitándonos con un Video, ex profeso, y degustando versos e imágenes de nuestra tierra bajacaliforniana en la edición de “Vitis Terrae”, Poesía & Fotografía (2010, Todos Santos Ediciones / Diseño de Humberto Romero y concepto de Ruth Gámez).
Y, para ello, el sencillo legado de unas palabras:
Un vino debe besar la boca y dejar su grato recuerdo: una imagen de inocente erotismo en los sentimientos.
Lograr este impacto en los sentidos, a través de una fotografía, es fincar el estímulo en la percepción como respuesta a la magnitud de la naturaleza.
El vergel, el campo… provistos de otra lectura, nos ofrece una visión vestida de lenguaje, como si lo único viviente fuese el mundo ideal: la viña romántica, los deterioros reales, las obsequiosas flores del verbo, las hojas transmitidas.
Esta muestra fotográfica, sencillo legado de una nostalgia, se complementa con la palabra; sí, como vertedero ideal de la imagen poética, donde el paisaje , las tradiciones, la reunión de la uva y el recipiente de su jugo, son lectura, color y sabor de un abecedario complementario.
El racimo de la vida se pega a las manos, como una luz rubí y la uva se rompe de otra manera en la boca, cruje de una forma especial y se ofrece con el gran líquido de la dulzura, conciencia y el disfrute.
Así, el asentamiento del vino en el espíritu de la palabra adapta el movimiento del ritual y, precipitándose con fuerza entre los sentidos, los purifica: habla y canta con ellos.
En horabuena: Salud y larga vida.

martes, 17 de agosto de 2010

AMOUR EN LA MANSIÓN DE LA MÚSICA

Francoise Hardy & Nick Drake

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Voy a morir como una nube, bella, blanca, llena de nada”.
Charles Wright.
I
MAISON SOBRE LAS AGUAS
El silencio de la música se extiende como un mantel de niebla sobre las aguas plateadas del Sena. La Mansión flotante, tejiendo holanes de espuma en sus cuatro orillas, es una guarida para los Ángeles sin destino.
En su interior, en la mesita de madera cruda, junto a rincón de las guitarras y los Lp´s, hay un jarrón amarillo donde bailan cuatro rosas egipcias.Un poco más allá, cerca de la ventana, la luz filtra el tenue blanco del amanecer y un cuaderno abierto deja en evidencia la caligrafía inclinada donde se lee la gracia de lo que podría ser la intensidad de un poema de amor.
Belleza esbelta como pocas, Francoise Hardy, toda simpatía y gracilidad, seca su pelo con una toalla verde y su desnudo brilla como un durazno bajo el suave sol de Babilonia.
-- Mon amie la rose… me l'a dit ce matin (Mi amiga la rosa… me lo ha dicho esta mañana) -- murmura, como queriendo cantar, mientras toma de la silla la bata dorada y acerca la brevedad de su nariz al jarrón de los aromas.
Nick Drake, cabellera revuelta por los relámpagos del sueño, rasgando con delicada mesura las cuerdas de su instrumento, agrega en un susurro de luz:-- A l'aurore je suis née, baptisée de rosé (En la aurora he nacido bautizada de rocío).
-- Je me suis épanouie, hereuse et amoureuse, au rayons du soleil (Me he abierto feliz y enamorada a los rayos del sol), complementa Francoise, con una amplia sonrisa carnosa, que en su inercia besa voluptuosamente con tibia humedad los labios del músico que improvisa notas astrales entre el vórtice de color de las cobijas revueltas.
II
HASH & BACH
"Qué era lo que querías, Nick, amigo en habitaciones separadas en espacio y tiempo, impregnadas de hash y Bach (aunque te recuerdo mejor con Bryter Layter).
Sé lo que quiero yo: unas botas como las tuyas -- no las encuentro por ninguna parte -- ¿dónde las conseguiste, ante qué chica pisaste con fuerza y levantaste tímido la punta para dejar que te rodeen fantasmas que luego llegan a mí?
Quiero también esos paisajes donde te perdías, ¿eran tan tuyos que tú mismo hacías la foto? ¿Rellenabas los árboles y abonabas la tierra con los antidepresivos que dejabas de tomar cuando ya te sentías bien?
¿A quién le ofrecías las flores y los hongos y la mirada al suelo?
Se me cruzan, tan lejos de Far Layes, perros de ojos negros y todas mis Hazey Janes pierden el dolor y se quedan por más.Yo te odio, Nick Drake, te odio con el amor con que se odia a un hermano mayor que se abandona a si mismo y al que ya no le quedan palabras para erigir árboles de fruta, ríos donde aprendan los hombres y las cosas -- cello, parásitos, caminos -- que tienen su lugar detrás del sol.
¿Dónde habrías de reaparecer sino en mi tiempo?
Es bueno tenerte acá, aunque no te comparta, tú y yo en esta habitación de nadie, nunca me dices que ponga otra cosa cuando escuchamos tus discos.
Entonces cuando ya solo con guitarra y voz, como más me gustas, ves que quedan cinco hojas en el libro apuramos las últimas caladas y te vas dejando el silencio que mantienes siempre. Entonces creo que sí, que te entiendo y que sé lo que querías" (Armagnague).
III
CANCIONES GEMELAS
Ahora puedo mirar por la ventana… El árbol aquél debería ser verde pero es negro, todo debería ser negro y estar caído antes de que uno se vaya a la tumba.
Estuve en la puerta de tu casa, pregunté por ti… No me contestaste con una canción escrita para mí.
Da igual, hubiese sido la última:
C'est drôle, on croit aimer la mer /, la mer, on n'en voit pas le fond/, la mer, on n'en voit pas la fin /, et toi, c'est plutôt le contraire /, toi, tu ne caches aucun mystère.
(Es raro, creemos amar el mar /, al mar, no se le ve el fondo /, al mar, no se le ve el fin /, y tú eres más bien lo contrario /, tú, tú no escondes ningún misterio).
Nadie me dio razón de tu existencia, sólo el corazón latía como todas las cuerdas de la guitarra hechas nudo…
Ahora el cielo está completamente frágil, como las pisadas sobre el hielo del recuerdo.
De todas formas, creo que estoy perdiendo el hilo.
Los falsos manzanos silvestres son negros cuando deberían mostrar el resplandor del oro en el crepúsculo que se hunde.
Uno olvida tan fácilmente las mentiras, la verdad y el dolor…
Te canté alguna vez, mirando mis botas,: “Tus lágrimas me dicen que no hay ningún modo de acabar con tus problemas con cosas que puedas decir”.
¡Quería cantarlo para ti, Francoise! Ofrecértelo como un nido de nieve donde en movimientos diminutos descansan los astros de la esquizofrenia, y los vieras… así como los niños ven en el agua las joyas que nosotros soñamos.
Más oscuro que el más profundo mar…
Pero primero habría que dejar las costumbres que nos hacen ser lo que en realidad no queremos ser.
Las costumbres que nos hacen amar lo que en realidad no queremos amar…
Las costumbres que me hacen escribir lo que en realidad no quiero escribir.

lunes, 16 de agosto de 2010

CERTIFICACIÓN

Alianza por la Calidad de la Desacreditación

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“La elección de ser maestro supone sueños y riesgos”.
Monique Zepeda.
Sabemos que es mucho lo que debemos alcanzar, lo que tendremos que esforzarnos para cada día ser mejores y más útiles para el sistema de enseñanza, tanto Maestros de Grupo como la horda de Comisionados y Asesores Técnicos Pedagógicos, y lo duro que nos la pondrán de aquí en adelante con la vigencia de este acuerdo SEP-SNTE (entiéndase Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo), con la arrogancia estúpida de la Certificación.
Todos los maestros egresamos de la Escuela Normal con nuestra debida Certificación -- y esto téngalo por seguro --, sino No estaríamos capacitados, habilitados y profesionalizados para ejercer la nada fácil pero hermosa tarea de Profesor.
La “Calidad” que se busca afanosamente, como chivo en cristalería, dejando vidrios rotos por aquí y vidrios rotos por acá, marca un grave error de diseño en Política Educativa, pues inicia todos sus eventos a través de una visión burocratizada, centrada en la Evaluación deshonestas, sus resultados -- controlados por techos financieros o insuficientes partidas económicas -- y la mentada “Certificación”, colocando cadenas en el desempeño y camisas de fuerza a la entereza pedagógica de los docentes.
¿De qué sirvieron todos estos años de arrogante Modernización Educativa?
¿Quiénes son en realidad los deudores que entorpecen el proceso de superación?
¿Por qué el SNTE se desmovilizó, se dividió, perdió fuerza y se volvió conformista?
¿Por qué, una vez más, los Maestros de Aula pagaremos los platos rotos?
¿Y los responsables -- a quienes les correspondía, desde el Sistema Educativo Estatal y su filiales, desplegar, mantener, garantizar y avalar el proceso educativo --, arropados ahora por el “nuevo pacto político”, seguirán en la impunidad y en el puesto?

domingo, 15 de agosto de 2010

LO QUE LLEVA UN MAESTRO EN EL PORTAFOLIO

La música para que la enseñanza baile con el aprendizaje

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa”.
André Maurois. Lleva un ábaco de estrellas para mostrar el infinito.
Un juego de improvisaciones para que la clase sea fresca.
El campo del saber y un arco iris de semillas.
El imprescindible abecedario de la realidad que habla todas las lenguas.
Y la palabra traducida en ejemplo, eso lleva.
Lleva un reloj sin manecillas para que el tiempo nunca falte.
La paciencia instruida para hacer comprensible todo.
La colaboración en una caja de colores.
El rocío de la serenidad como silencio en la tarea.
Y la necesaria ingenuidad para que surja la sorpresa.
Lleva su “abracadabra” matemático (que significa “más+arriba”).
Lleva una sonrisa extra por si hay que restarse importancia.
Lleva un sueño en el futuro para hacer la historia cada día.
Lleva la geografía de sus pasos.
La música para que la enseñanza baile con el aprendizaje.
El libro donde escribir, la objetividad donde leer.
Y el diálogo abierto entre los pájaros para liberar todos los prejuicios.
Lleva buenas ideas y una dotación de columpios, junto a la regla que mide todos las almas como gemelas.
Lleva la piedad porque conoce el castigo.
La reflexión de la rama para no quebrarse en la tormenta.
El pensamiento como modelo para que cada quien piense por sí mismo.
Lleva la Ética en su trayectoria y la Cívica en su solidaridad.
EL “Himno a la Alegría” y la asamblea de las hormigas obreras.
Una lágrima por si es necesario obsequiar una perla.
Un pan de luz dulce para alimentar la conciencia.
Y un pan extra que en recreo multiplica con los peces, eso lleva.
Lleva la estatura del niño que fue para estar a la altura de la niña que le habla.
Y un escalón académico por si hay que subir por un poco de fe…
Pero, sobre todo, lleva el aprendizaje para enseñar a aprender.

sábado, 14 de agosto de 2010

VISIÓN Y DESPLAZAMIENTO

Algo sobre la obra de Nancy Ordóñez

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Quien busca la belleza en la verdad es un pensador, quien busca la verdad en la belleza es un artista”.
José de Diego . Con buen criterio, entre la vigorosa herencia ecológica de su trazo y el ritual de la pasión biográfica, las imágenes de Nancy Ordóñez se despliegan con natural esencia.
Crónica y desplazamiento, visión estelar y cartografía psíquica, sin faltar las coloraciones de las emociones y el tocado rupturista, así como los materiales ricos en fibra orgánica y carboncillo, son en sí mismo el referente indispensable a la comprensión de su legado pictórico.
Lo figurativo cohabita con lo alegórico o la abstracción, los sueños de la propuestas que le anteceden y que refrescan de tinta colorida el alma y ofrecen vestigios de un vigoroso estudio de sus maestros para la creación propia…
Estas constantes prevalecen sobre su dinámica interna de creadora, exigiéndole marginar la expresión pasajera y la fiesta fatua de la galería de espejos.
Las vanguardias no son un capricho en su desarrollo sino una perseverante búsqueda y encuentro, como refería Picasso, en la antesala del tiempo eterno, en la reservada galería sin fin.
Es así como Nancy manifiesta su estrecha relación entre ambas escuelas -- la figurativa y la abstracta -- desde el génesis corporal de su obra hasta su más reciente percepción aleatoria.
Su libre adaptación de la forma y el color ha creado el espacio visual para que opere el hallazgo y la virtud, dos pájaros del árbol de la academia que en solitario no nos ofrecerían este canto de trazos seminales.
Ajena a todo lo que se produce por reconocimiento, Nancy Ordóñez emociona con una lucidez y un conocimiento firme, así como con una manifiesta obra artística que se encuentra en su viva madurez y apogeo generacional.

viernes, 13 de agosto de 2010

FACUNDO CABRAL

Consejos de un discípulo de Jesús a un fanático de Morrison

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Los libros han ganado más batallas que las armas”.
Argensola. Vengo, junto con Facundo Cabral, de los años 60’s, brillante época que nos obsequió la música, la rebelión del Che y la minifalda, motivos esenciales que le cambiaron el rostro al mundo.
Nos conocimos en los 70’s, cuando las dictaduras del Norte sofocaban la libertades del Sur, mientras la censura remozaba muros en el Este, para que los injustos revólveres del Oeste mordieran el polvo en todas partes, desde Turquía a Chile, desde Vietnam a Uruguay, merecidamente.
Años en que el Kon-Tike, auténtico comedor en la bahía de Ensenada, hacía crujir sus amarras al vuelo desbalagado de las gaviotas, y la Cantina Hussong’s, siempre de Noches Tapatías, no le hacía falta su Juan José Arreola ni su Octavio Paz.
Tiempo en que Jim Morrison, con Blanquita y los Láser, recorría la ciudad, y Luis Pavía, salido de la Era de Aquarius, nos ofrecía clases en versos y flores, en la Escuela Normal.
Pero fue en los 80’s, en medio de la Perestroika y el revuelo de la plaza de Tien An Men, con la partida de Juan Rulfo al Páramo estelar y un Henry Miller siempre presente, cuando iniciamos nuestras conversaciones de invierno.
Facundo, de mezclilla y con la guitarra a cuestas, un Ciudadano Universal, hablando de un Borges irrecuperable y de la democracia recuperada (en Argentina); yo, celebrando lecturas, atendiendo la libertad de Zarathustra, la esperanzadora tristeza de un Ernesto Sábato alegre y comprendiendo los juegos verbales de Cioran y de Cortázar.
Hablamos de la literatura que amamos y que nos abrasó en un incendio intelectual, lo cual nos ayudó a sacar muchas cosas del misterio, la oscuridad y la indiferencia; nos repetimos las mejores imágenes del cine, desde Fellini a Kurosawa, desde Alexis Zorba el Griego hasta la belleza de Sylvia Kristel, erótica inocente de una inolvidable Emmanuel.
En ese ir y venir de citas y títulos inolvidables, le pregunté sobre los Versos Satánicos, novela donde empeñó la cabeza Salman Rushdie, y no enfrascamos, miradas enjutas, almas en la felicidad del diálogo verdadero, un par de horas con la Última Tentación de Cristo…
Discutimos, sí. De frente, con la versatilidad del esteta y la sensibilidad pausada de quien ha navegado desiertos, mares y ciudades bajo todas las estrellas. ¿Quién lo ha visto todo para contarlo todo? Y entonces venía la bondadosa arrogancia de citar a Jorge Luis Borges: “No lo sé todo, pero sí casi todo” (siendo lector de Borges, Facundo se permitió pulir “Paraíso a la Deriva”, su libro de memorias, con la sabia estilística del Maestro, privilegio de algunos, admiración de todos).
Los conciertos no podían iniciar sin la presencia de Cabral, pero los asuntos se nos encumbraban por nuestro acentuado rigor poético, los viajes realizados, las similitudes, la apreciación religiosa fuera de las reverencias, la belleza del vergel terrestre y las mujeres, siempre extremadamente expectantes, al lado de los fotógrafos (Enrique Botello, Héctor García Mejía y Enrique Fuentes) que siempre me acompañaron al camerino… Todo eso nos llevaba de nueva cuenta, porque todo es circular, a Nikos Kazantzakis y a “Zorba el Buda”, Osho -- “Mi alma gemela”, solía repetir -- pasando por los Gnósticos y los Presocráticos, entre las cumbres del Tíbet y las profundidades del Ganges, hasta arribar a la sonrisa de un Jesucristo descansadamente certero, semblante muy similar al que se dibuja en el mundo Zen, ya que nuestro mejor exponente espiritual fue siempre el “Coloso” de Brooklyn (N.Y.), Henry Miller, el golfo de nuestras vidas.

jueves, 12 de agosto de 2010

TRATADO SOBRE LOS SUEÑOS

De Freud a Reich, pasando por Jung…

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Hay que estar loco por algo para no volverse completamente loco".
Chesterton.
I
La gente de la ciudad suele entrar al sueño con un pie perdiéndose en el abismo. Luego, ya entre las brumas metafísicas de lo que debería ser “el descanso” -- si seguimos las instrucciones del maestro Sigmund Freud, fundador del Psicoanálisis --, se encuentran con un tigre azul atravesado de líneas heladas, que tiene los ojos de una princesa danzando entre las llamas y que representa la dolorosa castidad del alma. Él hablará con nosotros de las manías sexuales sublimadas como un viejo psiquiatra de Oxford.
II
La gente del campo suele entrar al sueño como si una sombra les refrescara el cuerpo. Siempre irrumpen en el escenario del subconsciente como si acabaran de arribar de entre unos matorrales secos. La luz mítica de la que habló Carl Gustav Jung, en su apología sobre los Arquetipos -- imágenes ancestrales que se manifiestan por todos lados --, les parece la amalgama que se observa siempre en las viejas fotografías sepias que sus abuelos guardan en baúles húmedos y olvidados. El maestro les daría la razón y, a su vez, con toda seguridad, les preguntaría; “por qué se despiertan de nuevo a la realidad sólo cuando ven una rata morder una manzana roja”.
III
La gente del mar suele entrar al sueños como si abordara una red tejida con iridiscencias de escamas. Su obstinada búsqueda de camellos blancos en las profundidades del océano los vincula con una tribu costeña del sur de Anatolia que, entre tantas otras rarezas oníricas, realizan ábacos estelares con la espuma disecada de sueños húmedos. Wilhelm Reich, antiguo miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Viena, ex discípulo de Freud y amante de una tía abuela mía -- secreto que me reveló cuando contaba con 14 años y había leído mi último “comics” de Porky --, dejó escrito en una carta de amor, con tintes marxistas, que la teoría del Orgón (estimulación del libido a partir de la energía del cosmos) había surgido en su mente cuando navegaba por aquellos mares agrestes pensando en los atributos físicos de su amada.

miércoles, 11 de agosto de 2010

TRATADO SOBRE LAS OLAS

El naufragar me es dulce en este mar…

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“E il naufragar m’é dolce in questo mare”.
Leopardi.
I
Siendo un niño, Orlando Siri se despojó de los zapatos y corrió sobre la arena caliente hacia la espuma que tejía en la orilla el gran azul.
Se paró, jadeante, con lo ojos como plato, frente a la inmensidad viva que le había platicado su padre.
Por más que lo intentó, no pudo contener sus ganas crecientes de hundirse en la frescura que le anunciaba el reiterante vaivén de los brillos.
Y, así como así, primero la punta del dedo -- disolviendo la arena --, luego el pie entero, más adelante la cintura, pasito a pasito, se dejó llevar…
Cuando lo rescataron, estilando entre las algas, platicó emocionado que las sirenas le acariciaban el cuerpo, en plenitud de ánimos, entre sonrisas, burbujas y palabras que no entendía.
II
Orlando salió del prestigiado Conservatorio de la ciudad, contando apenas con 22 años. Conservó su característica delgadez que, melancólica y transparente, se dejaba ver entre la sombra de los árboles acompañada por una prominente carrera de compositor.
Habían quedado atrás los días de su infancia y ahora cargaba con un portafolio repleto de partituras emborronadas.
-- Jamás olvido esas horas de gracia, por un momento trágicas, de aquella playa -- me comentaba, cuando ocasionalmente pasaba a saludarlo en el Bar Egeo, su lugar de lectura, cavilación y descanso.
Y se preguntaba, volteando los ojos hacia el techo, recordando la luz de las olas sobre su cabeza, si todavía le quedaría alguna lágrima de aquellas aguas.
III
Tenía prohibidísimo bajar a la mar…
“La mar hipnotiza a los débiles de espíritu”, le había increpado repetidas veces, después de aquella irresponsabilidad temprana, la cólera de su padre.
-- El mar hipnotiza a los débiles de espíritu -- vociferaba impetuoso ante mí, con su trago agitado por la batuta de su mano --. Se los traga a las profundidades de su vientre y sólo los devuelve días después con la cara comida por los peces. ¡Salud!
-- Salud…
Pero él sabía que no era cierto.
Paso los tardes parado frente a la inmensidad del azul, el reiterante vaivén de los brillos no parece tener fin y de su cuerpo aun nada.

martes, 10 de agosto de 2010

TRATADO SOBRE LAS PIEDRAS

Y él lo llamó polvo de ángel en el dragón de la eternidad

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Yo he de amar una piedra”.
A. Lobo Antunes.
I
Cuando un hombre, por más que quiera, ya no avanza por el camino, se recomienda seguir las instrucciones del poeta libanés Sandir Alorma, que consiste en tomar una piedra y descansarla en la palma de la mano, pesar su temperatura suave, hacerla gravitar con la mirada, ponerle el nombre de una princesa y meterla en el bolsillo.
II
La piedra, más que detritus de las cosas duras, es el rocío metafísico del tiempo. El poeta japonés Hisaishi lo llamó polvo de ángel en el dragón de la eternidad. Comprendiendo lo anterior, tomó su laúd, se dejó embriagar por el licor de Sake y sentado sobre una roca compuso inolvidables versos al viento rosa del amanecer.
III
Un vagabundo, deseoso de reposar un poco su espíritu cansado, construyó una breve morada bajo una piedra a la faldas del principal cerro de Ensenada. No dudó en reconocer que la mejor vista la tenía frente al mar. Pero dado a su ambición, prefirió husmear entre las rocas empinadas en busca de diamantes.
IV
Harto de la crueldad estúpida de los hombres, Mahoma se detuvo ante el anunciado apedreamiento público de la bella Ebdali, quien, de un momento a otro, sería castigada por el delito de amar…
Para los que no lo saben, el milagro consistió en que las piedras, deteniendo su impulso agresivo -- ante la mirada atónica y criminal de los verdugos --, se convirtieron en un lento vuelo de rosas...
V
La hechicera, mirándome dulcemente a los ojos y apretándome la mano, me susurró: “Toma, Poeta. Echa estas piedras a tu bolsillo. Con ellas nunca te faltará una moneda para pagarte las cosas de la vida”.
Eso ocurrió hace quince años, en el mundo de los Gitanos.
La generosidad se había suscitado en agradecimiento por leer con ellos, en una larga noche de lluvia y bajo las inquietas luces de su carpa, a Federico García Lorca.

lunes, 9 de agosto de 2010

LOS TRES NOMBRES DEL SIGNO

Las cosas no me someten y las comodidades
ya me incomodan

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Las olas, las llama, las preguntas, y las cenizas después”.
Gottfried Been.
Aspacia aprendiendo del sabio placer de Sócrates.

E
xcitado por el contacto desintoxicado de mis sentidos, el universo da vueltas a mi alrededor y yo canto ebrio como los antiguos griegos o los cholos de mi esquina, como los sonrientes budistas en la flor de las nieves o los contadores dubitativos en las mesetas pardas de sus escritorios...
Las cosas no me someten, las comodidades me incomodan, mi espíritu ya no saliva en los escaparates de la “posibilidad” ni en las piscinas religiosas del Comercio...
¡Hermosamente libre, como Diógenes de Sínope, me desnudo del disfraz de ciudadano, escupo en los envenenados plumajes del avaro, alecciono la admiración de Alejandro Magno, camino al lado del hijo de María y me importa poco “lo poco” que no me alcanza!
No soy Hemingway, no soy Céline, no soy Miller, no soy un “Literato”, no soy Dios, no soy el “Escritor” que creía ser, sólo soy el fluorescente residuo existencial del maravilloso desequilibrio que provoca la lectura, amante predilecta de la libertad.
Orientado hacia las islas del cosmos, las almas perdidas de los argonautas de la NASA me saludan inermes al lado de Lao Tsé, para que San Agustín me espere en alguna esquina del universo y Shakespeare estrene fulgurantes galaxias en las susceptibles alcobas de la noche y así la gramática planetaria de Platón me llame por la revelación de uno de mis tres nombres:
--¿David Jerusalén?
--¿Rael Salvador?
--¿Emmanuel Nora?
No lo sé. Antes fui Sócrates saboreándome la cicuta, el alegre de Milton en el Paraíso Perdido, Virgilio en la lívida voluntad del Tantra...
No lo sé. El signo en mí sigue siendo un síntoma.

domingo, 8 de agosto de 2010

DIAMANTINA ROJA EN LA LECHE TIBIA

Condición nublada, con probabilidad de tiroteo

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“He alumbrado lo que ha quedado de mi vida”.
James Merrill.La muerte nos ronda y no sabemos a qué horas inicia el próximo levantamiento de ejecutados.
Los meteorólogos de la seguridad anuncian “condición nublada, con alta probabilidad de tiroteo”.
Lluvia de sangre, lluvia de plomo, lluvia de besos, igual da.
La razón nos pesa como una losa de cadáveres y la oscura noche de los tiempos es un traje demasiado holgado para el destino...
Ayer por la tarde, bajo la fuente de arena musical y después de hacer unos cuantos malabares con algunas palabras que evocan toda la jodida existencia, pensé en un telar de nervios de jirafas secas, un poquito de diamantina roja en la leche tibia y un cuaderno universitario con versos rotos.
A veces me imagino a mi abuela -- shu-shu, shu-shu --arrastrando sus pantuflas por el techo de la casa de mis padres, con una taza de té donde crece un árbol de soles y en la otra mano un block de camisas arrugadas...
Imaginar y soñar es bueno... No tan jugoso como morder una fruta o acariciar un muslo, pero de igual impaciencia.
En realidad, ¿quién lo puede saber?
Todos bailamos con la muerte y esa es nuestra grandeza, siempre y cuando permanezcamos vivos.
La música de la vida está en el aire y el show debe continuar.
Escapar de la crisálida de esta mentira concertada, que se llama sociedad, es iniciar el peregrinaje a la realidad, al origen de la ebriedad creativa y la buenaventura.
Una vida larga no es la meta, la intensidad de una canción sí. Canta hasta dejar a las piedras danzado de dicha.
Canta hasta que las flores se abran al cielo como cometas de fuego.
Canta y danza como el sol en la corriente eléctrica de los santos sin iglesia y de los locos sin método.
Canta que la noche es oscura, baila con más furia iluminada, que no sabemos cuándo ni por dónde llegará la aurora…
La la la ra la laaaaaaaaaaaaaa la laaaaaaa
Lari lari la la laaaaaaaaaa
La laaaaa la la la
La laaaaaararaaaa la laaaraaaaaaaaa
(Ni idea tienes de qué canción se trata, ¿no?)

sábado, 7 de agosto de 2010

UNA DULCE SOPA DE CARIÑOS

Quiero pensar en ti y la transparencia es silencio

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Soy un mendigo, en mi hay codicia. Estoy vendiendo la música; canto porque quiero lograr algo”.
Tansen. Quiero pensar en ti y me ahogo en silencios.
Corono la espuma de leche con gotitas de sangre, como si un pato golpeara con su nuca el revólver de la ley.
Imagino un monte dorado en su temprana sequía, donde mi bicicleta descansa sus ruedas en el mundo y mi perro, llamado poesía, nos ladra, ladra, ladra flores…
Quiero pensar en ti y la transparencia es silencio.
Cuando era un crío, en la soledad del jardín central, escribía poemas en mi guante de béisbol.
Y tú, callada de amor (la televisión a la espalda), sigues la tibia estela de una mariposa en la hora que todos llevan a sus hijos a la escuela.
Tus pechos vibran en la lengua del viento.
Como gacelitas gemelas, en medio de lo crudo de este invierno.
¿Y la cobija a cuadros?
Tu cabeza en la almohada siembra los sueños, en el bermejo surco del recuerdo…
Y, bajo la lluvia de la mañana, aparezco como los residuos de un cigarro, en el tapete en el que se lee “Bienvenido”, más que apagado.
Tu mirada está en la ventana y los carros empiezan su lento recorrido hacia la muerte de la tarde.
Entonces haces a un lado mis libros y piensas una dulce sopa de cariños…
Alzas el teléfono…
Estoy en Bar Azul de la esquina. No respondo.
Intentas con telepatía...
Y salgo a la noche, puesto a celebrar (al claro de la luna, con la tersa partitura de un vino llamado Beethoven, las olas los pies) una vez más nuestro reencuentro.

viernes, 6 de agosto de 2010

HISTORIAL DEL CIENO

El extraño caso de las pirañas literarias

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Reza, pero no dejes de remar hacia la orilla”.
Proverbio Ruso.El académico Loan Pericia, autor de un extraño libro en portugués, donde documenta el caso de unas “pirañas literarias” que escriben signos legibles en los fondos de algunos canales que se desprenden del Amazonas.
Pericia, catedrático del Centro Universitario de Araraquara IV y ensayista de ciencias lingüísticas del Jornal do Sul Fa, ha dicho lo siguiente: «“Piraña” es una palabra que proviene del guaraní, donde pira significa “pez” y aña significa “diablo”, o sea “pez diablo”. Estos ejemplares, de la subfamilia de los Serrasalminae, muy parecidos físicamente al poeta Charles Baudelaire, con su copete azul parisino, garabatean sus pulsiones literarias en grafías muy similares a las del abecedario griego, donde se pueden leer con suma claridad profecías anabólicas -- “Uma outra roupagem no cemitério 2012” (es decir: Otro ropaje en el cementerio 2012)-- como si estuviéramos ante un fresco oráculo submarino».
Los escritores de la localidad, cerca de las vertientes secundarias del gran río, no están de acuerdo y alegan que el Dr. Loan Pericia exagera al interpretar esa comezones de cieno por parte de dicha especie, ya que ellos observan otras lecturas, mucho más poéticas, preñadas de ciertas metonimias reales, como las que el día 3 de mayo de este mismo año emitieron en el Correio da Bahia, que a la letra dice: “Dorme um anjo meio-menino / sente a dor da poesia / colhida no abismo dos / séculos / choro de inverno / os olhos doutra crianca / amamentam / um sol de cobre”, que en su traducción al castellano podría sonar así: “Duerme un ángel medio-niño / siente el dolor de la poesía / cosechada en el abismo de los / siglos / lloro de invierno / los ojos de otra niña / amamantan / un sol de cobre”.
No lo sé de cierto, pero suena muy interesante que estas pirañas inauditas sean más doctas en los ejercicios de cierta poética que algunos los escritores de la localidad…
Ahora que pasee por la orilla de la playa, mordiéndome las uñas en un afán de inspiración lusitana, intentaré -- en su justa dimensión, claro está -- evaluar todo lo que se escribe por aquí, en Ensenada.

jueves, 5 de agosto de 2010

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS A LA POESÍA

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Se trata de dialogar fértilmente con lo que, en principio, nos parece ajeno, pero que no son sino las raíces de lo propio”.
Antonio Colinas. 1- Todos los seres humanos nacen libres de observar las nubes y dibujar en ellas las formas de sus sueños.

2- Toda persona tiene derecho a pasar la noche en vela indagando en el fulgor de las estrellas la permanencia de sus seres queridos.

3- Todo individuo tiene la dignidad de llevar en sus bolsillos piedras de colores, botones, lágrimas de nieve, tickets de cine o, siempre a lápiz, un necesario himno a la desobediencia, así como arco iris húmedos, polvo de hojas de otoño, estridencias para el alma -- Bach, Mozart, Vivaldi, Beethoven --, sin faltar la breve fotografía de amor en sepia.

4- Nadie estará sometido a ser espectador del mundo, cuando el Arte ha dicho que podemos ser creadores de Universos.

5- Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al vagabundeo estelar y a la dulzura de la embriaguez, salir a contemplar la luna láctea con las libélulas y arrojar con melancolía apropiada guijarros al río.

6- Nadie será sometido a otros géneros, al menos que se trate de los cuentos de hadas que en la paz de la generosidad se nos leían antes de dormir.

7- Todos somos iguales ante la ley Divina, sin importar que sea judía, cristiana o musulmana, ya que para reconocer en ella a Dios debemos conocer primero su imagen: la Naturaleza.

8- Antes que pretender hacer el amor, todo ser humano tiene derecho a que el amor lo haga.

9- Toda persona tiene derecho a una nacionalidad, que bien puede ser la República de las Letras, en la sólida mansedumbre de sus abecedarios de luz.

10- Todos las personas poseen todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de impaciencia, desamparo, aturdimiento, felicidad egoísta, regocijo cósmico u opinión intrascendental o de cualquier otra índole, origen familiar o zodiacal, posición a la hora de nacer, dormir, amar, volar, llorar o cualquier otra condición.

miércoles, 4 de agosto de 2010

EL SOLDADO MANNING

El control militar sobre crímenes documentados

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“La idea de que nos vamos a gastar un trillón de dólares en la reconstrucción de la cultura islámica es un total sinsentido”.
Coronel Douglas Macgregor. La imagen (sacada del video inédito filmado desde un helicóptero Apache de EE.UU.) muestra a los periodista de Reuters Namir Noor-Eldeen, el conductor Saeed Chmagh, y varios otros mientras el Apache dispara y los mata en una plaza pública al este de Bagdad.

L
a guerra contra el “Terrorismo” ha desatado un auténtico terror.
Esto no quiere decir que las conflagraciones anteriores carezcan de estos atributos infernales, pero desde hace tiempo para acá entramos en una era donde vergonzosamente la honorabilidad ha sido desplazada por el cinismo.
Sólo mencionaré tres nombres denigrados para ubicarnos en la vanguardia sobre el tema: de Nixon a Bush, pasando por Kissinger. Cabezas visibles de las inútiles pesadillas que acarrean las guerras.
Un mundo de mentiras, abusos, torturas, crímenes, ejecuciones civiles, armamento prohibido, muertos inocentes -- niños de Medio Oriente, principalmente -- y, detrás de todo esto, los mandos militares de los Estados Unidos.
El sonado caso del Soldado Manning, quien en un acto de honor a la verdad revela la porquería oculta del Pentágono en 260 mil documentos clasificados sobre la guerra de Afganistán e Irak, poniendo en entredicho, una vez más, las ocupaciones “de guerra” -- yo diría invasiones, que es algo muy diferente -- que mantiene el icono de la Democracia en otras naciones.
Al Soldado Bradley Manning, de apenas 22 años de edad, se le acusa de haber robado documentos secretos, donde se revelan las carnicerías y abusos llevados a cabo diariamente por los batallones contra la población, entre ellos vídeos específicos que muestran matanzas de civiles y periodistas en Irak y Afganistán (los cuales pueden verificarse en la página de Internet: http://wikileaks.org/ ), y será juzgado por traición a la Patria.
Desde que supe del asunto, me viene a la memoria el affaire Camus vs. Sartre, donde el autor de El Ser y la Nada intenta silenciar la revelación de los Centros de Concentración de la Unión Soviética, desechando los postulados éticos de un intelectual interesado plenamente por la verdad y el humanismo.
Orgulloso entonces de la postura de Albert Camus, ahora la actualizo con las revelaciones del Soldado Manning, precisamente porque mucha de la información que digerimos -- trátese del Parte de Guerra o de la “noticiosa y comercial” -- nunca la encuentro apegada al paradigma de la verdad, ni siquiera a la verosimilitud, mucho menos a la honorabilidad del hombre, digo -- lejos de su estafa moral -- del hombre de a de veras.

POÉTICA DE LA SABIDURÍA

Las estaciones del Día, el género de Hadassa Ceniceros

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“La apuesta de Hadassa está en decir el amor, apacible y firme, contra viento y marea, contra la sustancia del tiempo y sus accidentes”.
Javier Manríquez.
Las raíces de la literatura se encuentran en la mezcla de lo humano y lo divino, en los sueños que nos presenta y alza la realidad.
Tengo en mis manos un libro que acomoda con equidad vital el rigor de sus versos: Las estaciones del Día.
De la dimensión de su cantar, la originalidad de lo cotidiano resulta sugerente: es un mapa de sentimientos y acontecimientos, de la esencia de lo amado.

“…desde el arcón de sándalo y caoba
sube hasta mi memoria la añeja melodía
de tu nombre…”

Se percibe la amalgama de lo clásico entrando como luz del amanecer: quizá en la cómoda se encuentre la impresión de un testigo -- Homero o Saramago -- o alguna escultura mínima de la belleza seductora de Cirse…
Considero, en lo esencial, que toda poesía -- digna de ser llamada así --, antes que ofrecer testimonio o ser puesta al servicio de la emoción, fundamenta el misterio: nos revela lo insondable.

“Me extiendo como un arco
desde ahora
hasta siempre
resguardando el instante de la idea
volátil pero cierta…”

“Zaratustra” Nietzsche, se sabe, es un budista occidental. Y, más allá del bien y del mal que pregona su levitación intelectual, determina tres elementos indispensables para el arribo a la revelación: «el impulso sexual, la embriaguez y la crueldad», todos ellos pertenecientes al más antiguo júbilo festivo del hombre, es decir al artista…
Así, en el límite de las palabras, nos encontramos con lo ilimitado, con lo divino imperativo.
De ahí, de esas brumas del pensamiento mítico, trasladado a lo humano, que la poesía sea el lenguaje que utiliza, no el hombre sino el escritor para hablar con los dioses, de la misma manera que el Oráculo es el medio predilecto con el que se valen los dioses para hablar con los mortales... que, posteriormente, el poeta, “la Pitonisa”, la poeta -- dominadores del símbolo y su interpretación -- vuelven o transforman en profecía terrestre, en mantra de salvedad.

“…cuando visto de blanco, compro flores,
cuando leo un poema o cuando bailo,
fuera de esto me queda solamente
mi cama por la luna humedecida
las alargadas sombras del verano
el perfume sutil de los jazmines…”

Me es suficiente leer la poesía en estos términos para sentir el encanto de su mágica suficiencia, formulada en la sensible repetición del sonido del habla, concretándose luego en la repetición del sonido de la escritura.
Es un tiempo benigno de estaciones, que surgen de las profundidades luminosas de la creación, atraviesan la oscuridad de todas las edades y se instalan, con su revelación y encono magistral, en nuestro día.

“…vivo cierta de haber probado todo
la pasión entre símbolos brindada
la ternura compuesta, contenida
después
la blanda soledad de la ginebra
el vacío perpetuo de tu cuerpo
el sollozo y el grito amordazado
y el tiempo inexistente de haber sido”.

Las Estaciones del Día, libro reciente de Hadassa Ceniceros (con prólogo de Javier Manríquez, ilustrado por José Carrillo Cedillo, 2009), reúne versos en una sabiduría que admite, gratifica y comparte el conocimiento de lo humano, lo musical del alma y el placer de lo que aumenta con el asombro.
Si los versos aquí presentes pueden sostenerse en su ritual de solidez y gracia, es precisamente porque la poesía ha perdurado desde el siglo XX, antes de Cristo, en China -- “Él escucha el ruido de sus tijeras bajo la noche profunda…” --, hasta este día que celebra todas esas estaciones.
La poesía resurge del fondo de los siglos, y es consolador porque significa que la voluntad de belleza viene de atrás, continúa y va seguir.

“Descubro tono nuevo en versos viejos
encuentro flores secas entre hojas tristes
reinvento el canto
y camino desnuda por la casa…”

Hay poesía desde el lúcido primitivo oriental, Hinduismo y Budismo que se prolonga en los presocráticos a través del misterioso hilo conductor del Orfismo, es decir de Parménides y Empédocles, y sigue con los Pitagóricos y Platón, con los Neo Platónicos pagánicos y renacentista, con las místicas árabe, judía y cristiana, con el romanticismo esencial, el centroeuropeo, y que se cierra o se abre, según el caso, en la modernidad de nuestros días con el más reciente verso que, en su resplandor, un poeta escriba…

“Si dejarte leer de mis palabras
como se ofrece agua al visitante
fuera el modo secreto
de quererte (sin levantar sospechas)”.

Son raíces, como decía, de lo humano y lo divino, de un sentir que lleva lejos la armonía de su pensar, que hace género en lo que toca, serenidad en el meditado desprendimiento del alma de su pluma.
Esto me recuerda a Platón en el Ión: “El poeta es una cosa ligera, alada, sagrada: no está en disposición de crear antes de ser inspirado por un dios que se halla fuera de él, ni antes de haber dejado de ser dueño de su razón”.
Platón sabía de lo que hablaba, pues de joven fue nada menos que discípulo del gran poeta y filósofo Parménides…
Como lo sabe también Javier Manríquez, cuando en el prólogo de Las estaciones del Día disuelve el legado de la amistad en un caudal de apreciaciones que dan como resultado la afirmación incesante de que nos encontramos con un “lenguaje sencillo, sin edad”, donde abreva la palabra precisa de la poesía.
Halago sin tiempo, afectuosa presencia, solemnidad y afirmación incesante de una poética y un sentido del color y la forma… Me refiero al honesto trabajo plástico que ha realizado el maestro José Carrillo Cedillo para conformar la portada de Las estaciones del Día, un recogimiento en la vigilia de una mesa, una carta -- los poemas de Hadassa, por supuesto -- y los innumerables sellos que la existencia nos proporciona para todos estos viajes entre humanos y divinos.
En horabuena, Hadassa Ceniceros, que haces de la sabiduría un género poético.

martes, 3 de agosto de 2010

LA FOTO DE MI HIJA

Los dos viajábamos en mi viejo y querido Jetta azul, desgreñados con Beethoven a todo volumen…

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Hay dos temas en la vida del fotógrafo: el tema de vivir y el tema de ver”.
Bernard Plossu. Me gusta esa foto de mi hija.
Está frente a mí, en la pared blanca que la sostiene, con un certificado simulado (el original lo entregaron otro día), toga y birrete oscuro, quizá pensando que su padre la quiere mucho.
No lo sé, pero espero que mi suerte sea así y lo que digo sea cierto.
Que Danahe me quiera mucho…
Sus ojos me miran, se sostienen fijos en los míos y yo sólo digo “me vencerá”, pues las fotografías no parpadean.
El marco es de roble, la más recta y límpida de las maderas… En realidad, no sé por qué me distraigo en periferias.
¿No será que la amo demasiado y necesito rehuir al compromiso?
Debería de saberlo y no lo sé.
Esa fotografía me acompaña desde hace mucho tiempo, es el testimonio de cuando los dos viajábamos en mi viejo y querido Jetta azul, desgreñados con Beethoven a todo volumen, al Jardín de Niños cerca de la casa de su abuela…
Ella, siendo aun un crío hermoso, sonriente y asombrado de las cosas de este mundo, le escribió un carta al gran compositor alemán, acusándome bondadosamente: “Mi papá pone tu música en el carro cuando me lleva al Jardín de Niños. Ahí he escuchado con dulzura tu composición Para Elisa, que además quiero decirte que me parece algo muy grande y maravilloso. Papá me cuenta que conociste a Mozart y que él dijo que tu música sería algo importante para la humanidad.
Bueno, yo sólo quería que supieras que me gusta mucho lo que haces, sobre todo tu Pastoral, y que tal vez algún día llegue a conocerte en una película que dice mi papá vio alguna vez. Beethoven, no quiero molestarte, pues sé que estás trabajando mucho en tu música. Sólo quiero decirte una última cosita: Te quiero... y que mi papá me regaló un pianito que toca la melodía Para Elisa”.
Ahora que está de vacaciones, fuera del país, con Konay, la busco y sus ojos me miran, se sostienen fijos en los míos y yo sólo digo “me vencerá”, pues las fotografías no parpadean.

lunes, 2 de agosto de 2010

LAS ESTACIONES DEL DÍA

Presentación del libro de la poeta Hadassa Ceniceros

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Lo único que hay que hacer es descreer y orar… Orando como oran los poetas: orando con la poesía”.
María Zambrano.
En la vida cotidiana se abren versos que, en su libertad y dulzura, nos permiten descubrir el lento paso de los años.
No son la flor de un día, sino el muestrario de nuestras estaciones: la época de un transitar, el linaje comprendido, el itinerario de la escritura, ése que hace de la memoria un jardín de hallazgos.
Apreciable lector, estaremos esta tarde, martes 3 de agosto, a las 7:30, en la Sala Muñoz Acosta del CEARTE (Centro Estatal de la Artes, Ensenada), dialogando, conviviendo y presentando esta maravillosa suma de poemas que son un confín de armonía
Leer Las estaciones del Día (2009), de la poeta Hadassa Ceniceros, amiga y querida columnista de este diario, es un acontecimiento espiritual como epidérmico, de matices íntimos, sutiles, dónde sólo la verdad se puede cifrar y descifrar: “Si dejarte leer de mis palabras / como se ofrece agua al visitante / fuera el modo secreto / de quererte (sin levantar sospechas) / cada tarde antes de tu llegada / llenaría mi vaso / de sílabas pequeñas / para beberla a pausas desmedidas”. (del poema Si dejarte leer).
Hadassa Ceniceros escribe desde hace muchos años.
Dos géneros son los más frecuentes en ella. La poesía, cuyos trabajos han sido publicados por diarios de la localidad.
Participante puntual en los encuentros de escritores regionales Voces del Puerto y Cantos de Calafia desde sus orígenes.
El otro género es el ensayo narrativo el cual realiza en la modalidad de columna de opinión en El Sol de Tijuana y El Vigía de Ensenada desde 2001 con su columna Bajo Palabra.
Egresada de la Universidad del Claustro de Sor Juana, del Centro Universitario de Ciencias Humanas, y con una amplia producción poética, Las Estaciones del Día representa el trabajo del verano-otoño de 2005, siendo esto su primera publicación.

domingo, 1 de agosto de 2010

EL CONCILIO DE LO HUMANO

Sabernos para empezar a conocernos

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Lo que se hace por amor acontece siempre más allá del bien y del mal”.
F. Nietzsche.
Tenemos que regresar a la sencillez del compromiso, a la confianza dulce de los amantes, a la lucha cotidiana, al gran significado de los pequeños detalles…
Tenemos que reinventar la vida, remontar el camino perdido, dejar la aventura infértil y concentrar la savia que existe en el corazón de toda experiencia.
Tenemos que entender que la felicidad no es una meta, sino una opción personal, una decisión que ayudará en mucho a mejorar nuestras existencias, una oportunidad de sabernos para empezar a conocernos.
Tenemos que hacer un esfuerzo grande, de dimensiones estratosféricas, y reconocer -- ya que no estamos preparados socialmente para ello -- que “estamos jodidos”, precisamente porque nos están jodiendo…
Tenemos que hacer que esto funcione, que la marginalidad participativa deje de ser una constante y que el hombre unido al hombre logre su mayoría, que crezca en número para su beneficio.
Tenemos que leer, de día y de noche o los fines de semana, agarrando un tiempito por aquí y otro por allá, pero proporcionándonos a través del libro los medios indispensables para identificar nuestra espiritual condición humana en el planeta.
Tenemos que soltarnos de las amarras del conformismo y cantar la generosidad y la solidaridad de nuestra participación, la canción de todos nosotros, la que nos llevará a crear conciertos y concilios para que el mañana sólo esté condicionado por el presente de nuestro empeño, lucha y valentía.
Tenemos que ir hacia la plenitud por el camino de la vida, no por el torturado carril de la sobrevivencia; nuestro sendero debe llevarnos hacia los postulados del bienestar… Y si no es así, quiere decir que andamos por la vía equivocada.
Tenemos que añadir a todo esto, la creciente miseria espiritual de todos los SATISFECHOS, que al no saber qué hacer con sus riquezas, le ofrendan a los más abandonados de esta tierra las sobras y las sombras de su pesadilla hipnótica y comercial, parábola donde el hambre viene de afuera pero muerde por dentro…