sábado, 7 de agosto de 2010

UNA DULCE SOPA DE CARIÑOS

Quiero pensar en ti y la transparencia es silencio

Rael Salvador
rael_art@hotmail.com

“Soy un mendigo, en mi hay codicia. Estoy vendiendo la música; canto porque quiero lograr algo”.
Tansen. Quiero pensar en ti y me ahogo en silencios.
Corono la espuma de leche con gotitas de sangre, como si un pato golpeara con su nuca el revólver de la ley.
Imagino un monte dorado en su temprana sequía, donde mi bicicleta descansa sus ruedas en el mundo y mi perro, llamado poesía, nos ladra, ladra, ladra flores…
Quiero pensar en ti y la transparencia es silencio.
Cuando era un crío, en la soledad del jardín central, escribía poemas en mi guante de béisbol.
Y tú, callada de amor (la televisión a la espalda), sigues la tibia estela de una mariposa en la hora que todos llevan a sus hijos a la escuela.
Tus pechos vibran en la lengua del viento.
Como gacelitas gemelas, en medio de lo crudo de este invierno.
¿Y la cobija a cuadros?
Tu cabeza en la almohada siembra los sueños, en el bermejo surco del recuerdo…
Y, bajo la lluvia de la mañana, aparezco como los residuos de un cigarro, en el tapete en el que se lee “Bienvenido”, más que apagado.
Tu mirada está en la ventana y los carros empiezan su lento recorrido hacia la muerte de la tarde.
Entonces haces a un lado mis libros y piensas una dulce sopa de cariños…
Alzas el teléfono…
Estoy en Bar Azul de la esquina. No respondo.
Intentas con telepatía...
Y salgo a la noche, puesto a celebrar (al claro de la luna, con la tersa partitura de un vino llamado Beethoven, las olas los pies) una vez más nuestro reencuentro.

1 comentario:

  1. Un saludo desde la revista de traducción y divulgación de literatura oriental Gran Garabaña. Lo invitamos a visitar nuestra primera edición en la que tenemos un especial de literatura japonesa: www.grangarabana.com

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